Cada vez son menos los niños que llegan al colegio caminando. En las últimas décadas, la movilidad infantil, especialmente el escolar, ha ido perdiendo terreno: la motorización de las ciudades ha ido creciendo al mismo ritmo que el miedo de los padres a dejar que sus hijos se desplacen caminando al colegio.
Se trata de una tendencia generalizada en el mundo occidental que tiene importantes consecuencias: un impacto negativo sobre el medio ambiente urbano, un mayor consumo energético en las ciudades, un aumento en los riesgos asociados a la seguridad vial y una clara influencia en cómo se configuran los espacios públicos en los entornos escolares, espacios en los que el vehículo ha adquirido un excesivo protagonismo. Además, existen muchos estudios que demuestran como esta motorización de las rutas escolares no beneficia a los niños tanto en cuanto a actividad física como de desarrollo psicosocial.
Por todo ello, el diseño de los llamados “caminos escolares” -itinerarios seguros que recorren los escolares cada día para ir y volver andando al colegio desde sus casas-, se están convirtiendo en una forma de potenciar su autonomía , mejorando la calidad de vida de los menores y sus habilidades para desarrollarse, y de educarlos en la responsabilidad, en la movilidad sostenible y en el respeto por el medio ambiente.
No hay un modelo único de camino escolar, pero sí una serie de recomendaciones y de experiencias de éxito:
Seguridad: El diseño de estas rutas está concebido para proteger la integridad de los menores.
Sostenibles: Se reduce la contaminación ambiental y la acústica.
Saludables: Promueven la movilidad activa favoreciendo el desarrollo de una actividad física cotidiana.
Favorecen la autonomía: Fomentan que los niños recuperen la calle. De esta manera se favorece la autoestima, la socialización y el proceso de aprendizaje mediante la interacción y la cooperación.
.- Este es un artículo de circulaseguro.com y AMIC para Menorcaaldia.com
El Pedibus se basa en la capacidad de un barrio para convertir una cuestión individual -garantizar la seguridad de su hijo de camino al colegio- en una cuestión colectiva: garantizar la seguridad de los demás.Otra forma de organizarse con un voluntariado responsable.