El velero ‘Allevà’ con el que el regatista del CN Ciutadella Felip Moll participa en la Mini Transat que pretende cruzar el Atlántico en solitario ofrece estos días una imagen insólita ya que el casco está cubierto de ceniza negra. El barco está atracado en la isla de La Palma, final de la primera etapa de esta competición. La erupción del volcán Cumbre Vieja ha esparcido ceniza volcánica por toda la isla y esto se deja notar en la estructura del buque.

Se espera que este polvo no suponga ningún problema añadido para la navegación. Cabe recordar que el ‘Allevà’ ya sufrió en aguas de Galicia el ataque de un grupo de orcas que dañaron el barco lo que ha obligado a Felip Moll a realizar algunas reparaciones en la isla canaria.

A final de mes la flota que compite en la Mini Transat zarpará en la segunda y definitiva etapa con final en la isla de Guadalupe en el Mar Caribe.