La Asociación Agraria de Menorca (AGRAME) solicitó día 4 de octubre al conseller de Economía y Territorio de Menorca, Josep Pastrana, que convocara una reunión urgente, en la que estén presentes la alcaldesa de Ciutadella y los alcaldes de Ferreries y Es Mercadal, conjuntamente con los propietarios de la fincas agrarias afectadas por las consecuencias de la DANA del pasado 21 de setiembre para “informarles de primera mano sobre las actuaciones que se están llevando a cabo por parte de las administraciones públicas a efectos de poder disponer de ayudas extraordinarias para hacer frente a los costes de los daños y pérdidas ocasionadas“.
A pocos días de cumplirse un mes de las fuertes lluvias por las que se vieron afectadas diversas explotaciones agrarias estos tres municipios, los ganaderos y agricultores desconocen cuáles son las actuaciones y medidas que se están tomando por parte de las administraciones públicas y lamentan “que todavía no se haya tenido respuesta por parte del Conseller de Economía y Territorio para mantener una reunión”.
AGRAME considera indispensable la coordinación entre el Consell de Menorca, los ayuntamientos afectados y el Govern de la Illes Balears para reparar los daños en las explotaciones agrarias cuanto antes, así como que se actúe en las infraestructuras y caminos públicos que han sufrido desperfectos.
Destacan que “los efectos de un nuevo temporal podrían ser mucho más devastadores si no se acometen los trabajos de restauración de los daños con urgencia”.
Las primeras valoraciones económicas de los daños oscilan entre 10.000 euros y 60.000 euros por finca. Los daños son diversos: destrozos en caminos y barreras, derribo de edificaciones, derribo de márgenes del torrente, desprendimientos de pared seca, arrastre de tierras de cultivo, pérdidas de semillas, averías en instalaciones de suministros de agua, desperfectos en maquinaria, acequias totalmente tapadas de tierra, entre otras pérdidas.
Desde AGRAME señalan que “nada se sabe tampoco de las actuaciones a realizar por la Dirección General de Recursos Hídricos del Gobierno de les Illes Balears, y la responsabilidad de asumir parte de los destrozos derivados por la falta de mantenimiento de los torrentes y sequias”.
La preocupación va creciendo entre el sector agrario afectado al sentirse desprotegido y desinformado ante los hechos sucedidos.