Dicen de Menorca y de las aguas que la rodean que es nuestro particular Caribe. Menorca es una isla de 700 kilómetros cuadrados ubicada en mitad del Mediterráneo Occidental, capaz de albergar numerosas especies endémicas. La isla más nororiental de las Islas Baleares es un paraíso natural, declarado Reserva de la Biosfera en 1993. Y es que Menorca aún conserva muchos de esos rincones inmaculados y vírgenes en los que las aguas azul turquesa del Mar Mediterráneo se adentran en el bosque de pinos a través de profundas calas, a veces solo accesibles por mar.
Por eso, no es de extrañar que esas playas aparezcan en anuncios o vídeos en los que, supuestamente, se refleja el Caribe. ¿Sabías que en realidad nos están mostrando una maravilla mucho más cercana?
Ahora es posible descubrir todos los rincones escondidos de este paraíso. ¿Sabes cómo? Muy sencillo: si Menorca es una isla que debe su singularidad a la interacción entre sus costas y el Mediterráneo que la baña, nada mejor que recorrer cada cala, playa y rincón de esa línea de costa en barco.
El alquiler de un barco es una opción que te permitirá explorar lugares recónditos inaccesibles de otro modo y empaparte de toda la esplendor del mar. Ni siquiera es necesario tener una licencia de navegación, ya que puedes alquilar un barco sin licencia de hasta cinco metros de eslora y 15 CV, o alquilar un barco con patrón para disfrutar de todos los lujos y comodidades de tu viaje.
No te preocupes, porque estas aguas se caracterizan por ser especialmente tranquilas y aptas para la navegación. Además, se trata de una opción con precios cada vez más económicos. Por ejemplo, puedes lograr el alquiler de un velero en Menorca con tres camarotes desde apenas 320 euros al día. ¿Te imaginas despertarte por la mañana en una recóndita cala solo para ti, y darte un refrescante chapuzón antes de desayunar?
Cinco calas para disfrutar en tu barco
Una vez que tengas tu embarcación, ya solo te queda planificar una ruta. Y nosotros vamos a ayudarte, dándote algunas pistas de qué playas y calas visitar en Menorca. Aquí una particular selección, sin olvidar de que tú podrás hacer tus propios descubrimientos cuando navegues por el Mar Mediterráneo. Ten en cuenta que cuanto más inaccesible y recóndita sea una cala, más posibilidades hay de que la disfrutéis para vosotros solos:
- Cala des Talaier: situada entre la cala Turqueta y Son Saura, es una de las calas más pequeñas y escondidas de Menorca. Aguas turquesas y arena blanca que te dejarán completamente embaucado.
- Cala Turqueta: probablemente la más famosa de Menorca. Su nombre ya lo dice todo, ¿verdad? En este caso, hablamos de una cala de acceso más sencillo, por lo que debes estar preparado para encontrarte bastante compañía.
- Cala Presili: la exposición del norte a la tramontana confiere a sus playas y calas unas características totalmente diferentes a las calas sureñas. Aquí, todo es más abrupto y salvaje. Sin embargo, tanto Cala Presili como Cala Tortuga son una suerte de excepción, con poca profundidad y aguas cristalinas.
- Cala Trebaluger: una de esas calas que disfrutarás en todo su esplendor sin ninguna edificación y bastante difícil de acceder a pie, por lo que apenas está concurrida.
- Cala Excorxada: igual que la anterior, pero ¡de más difícil acceso todavía! Es necesario caminar más de cuatro kilómetros de senderos escarpados y en desnivel para llegar aquí. Eso… o llegar en barco. Esto la convierte en una cala muy poco visitada, un tesoro ideal para pasar un día (y una noche) en tu embarcación particular.
