A raíz de la dimisión del director de la Oficina Anticorrupción, Jaume Far, Més per Menorca ha salido en defensa de este órgano para reivindicar su utilidad. Los menorquinistas llevan ya seis meses avisando de que, el todavía director, sufría una persecución por parte del PSOE. También consideran que se hace demagogia con su coste. Los ecosobiranistas reivindican que la Oficina evita pérdidas millonarias para las arcas públicas, dada su labor de prevención e investigación de casos de corrupción.
Josep Castells, el portavoz parlamentario de Més per Menorca, expone que los casos de corrupción que se impiden desde la Oficina ahorran dinero a los ciudadanos que son quienes financian las instituciones con impuestos.
Castells también apunta que el coste de la Oficina es, incluso, inferior a la del mantenimiento del Palacio de Marivent que sólo sirve para que la Familia real pase unos días de vacaciones lo que no es tan necesario.
Por este motivo, Castells preguntará el próximo martes al Govern al Pleno del Parlament sobre la necesidad de incrementar el presupuesto de la Oficina Anticorrupción. Esta cuestión es relevante dado que ya se están tramitando los presupuestos generales de las Illes Balears para el año 2022 y que durante los pocos años de funcionamiento de la Oficina se ha demostrado que los recursos de los que dispone son insuficientes.