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Cómo caldear la casa sin quemar los ahorros

Te damos algunos consejos que te pueden resultar útiles para no pasar frío, ni quedarte congelado al ver la factura a final de mes

Apetece mantita calentita
Apetece mantita calentita
Foto: Pixabay

Hay muchas formas de no tener frío cuando cambia el tiempo pero si tenemos en cuenta que sube el precio de la electricidad por el aumento de precio de los combustibles fósiles, parece que tenemos todas la papeletas para ver crecer la pobreza energética este invierno.

Aún sabiendo que con dos jerséis vamos a estar más calentitos que con uno solo, hay otras consideraciones a contemplar. La mejora en el aislamiento del hogar no es moco de pavo. Tener doble cristal con puente térmico en una instalación moderna y eficaz nos ahorra mucho más de lo que podamos pensar. De la misma manera, dejar puertas abiertas o mal cerradas es un gasto continuo si dentro de casa estamos intentando estar calentitos a base de echar leños a la chimenea.

Pero en el mercado hay muchas fórmulas a considerar.
Algunos estudios calculan el coste medio de calentar una vivienda de 90 metros cuadrados al año y la opción más costosa (934 euros al año) es la que requiera de radiadores eléctricos para caldear la habitación. Los acumuladores eléctricos (termo) supone una media de 822 euros.

La caldera de gasóleo no se queda corta con un gasto anual medio de 653 euros. Por su parte, la caldera de gas de condensación (caldera mural) rebaja el coste a 468. Aún nos quedan la bomba de calor (split de aire acondicionado/bomba de calor) que supone unos 339 euros de media. Y finalmente están las estufas o calderas de pellets que apenas son 313 al año.

Hay que constatar que cada opción ofrece datos relativos pues siempre dependerá del uso que le demos. También se puede combinar sistemas en función de las características de la vivienda o de quienes las habitan.
Las bombas de calor son muy eficientes y sirven para refrescar en verano y para calentar en invierno. Hay modelos más avanzados (aunque un poco caros) que son los de aerotermia aire-agua.

Conviene saber que la estufa de pellets ofrece funcionalidades muy interesantes, como la de aprovechar residuos orgánicos de poda del jardín, de huesos de aceituna o de ladrillos de pellets que se comercializan con un grado de humedad muy bajo. Puede calentar agua de un sistema de radiadores pero es necesario una salida de humos y no nos olvidemos de recargar, limpiar y hacer un mantenimiento frecuente si queremos que funcione bien.

Las estufas de butano son siempre prácticas, por eso se utilizan tanto, aunque generar humedad en su entorno. Por cada kilo de gas quemado generan 1,5 litros de vapor de agua al aire, por lo que es conveniente mantener los espacios ventilados para que el monóxido de carbono no sea un problema.

Por su parte, las calderas de gas de condensación han mejorado mucho su tecnología y eficiencia. Para su utilización has de tener gas canalizado o muchas bombonas (para no tener que estar cada dos por tres cambiándolas)

Las calderas de gasoil son un sistema duradero y que es rápido de calentar aunque son más contaminantes que las de gas y necesitan de un depósito para almacenar el combustible.

Los termos no contaminan, ocupan menos espacio pero la electricidad de está encareciendo y empiezan a estar en la parte que más hace subir la factura. Además, al igual que los radiadores eléctricos, no son tan eficientes como otros sistemas.


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