En 2020 el e-commerce en España creció más del 20% y, de forma importante, en sectores de moda y aparatos electrónicos que siguen a la cabeza de los desarrollos. Las previsiones siguen siendo muy positivas con muchos proyectos creciendo y consolidándose.
La facturación total España e-commerce el primer trimestre del 2021 alcanzó 12.474 millones de euros. Se trata de una caída -17,1% respecto al trimestre anterior y, no obstante, se acelera la curva al alza al acercarse las fechas navideñas y los “días especiales” de ofertas que se preparan en este noviembre.
Acorde a los datos de la Comisión nacional de los mercados y de la competencia (CNMC), el comercio electrónico ya posee un 7,4% de cuota de mercado en comercio al por menor.
La Covid19 ha acelerado las métricas de penetración del comercio electrónico durante la pandemia y ha creado nuevos hábitos de consumo entre clientes que previamente no apostaban por la venta online. De hecho, la venta de productos durante la pandemia en el año 2020 aumentó en más de un 50%.
El sector más destacado en venta online, y uno de los más rentables, sigue siendo la moda. Pero el e-commerce se va abriendo paso entre prácticamente todos los sectores.
Diversos analistas apuntan a que se prevén aumentos a doble dígito cada año y tenemos nuevos elementos en el mercado como la red social TikTok, que hace poco anunciaba que iba a incorporar compras dentro de la app.
España es el tercer país con mayor crecimiento e-commerce en el último año. Este gran aumento, no es solo debido al confinamiento sino también a la fuerza que están cobrando días promocionales como Black Friday, Singles Day, Cyber monday. Otros datos que refuerzan estas afirmaciones son los pagos por móvil (mobile commerce) que aumentan un 15% respecto al año anterior.
Hoy en día, es posible montar un e-commerce para determinado establecimiento a través de su página web o una página web que es el propio establecimiento.
Basta con hacerse con un dominio, una plataforma para darle soporte y unos pocos pluggins. Estos principios son los más básicos y con los que es suficiente para iniciar la venta por Internet.
Aunque hay una gran cantidad de herramientas para que el consumidor encuentre el camino más corto a lo que le apetece y a tenerlo, son unas pocas grandes plataformas que aglutinan la mayoría del flujo de compras. No obstante, entrar dentro del escaparate no es mala idea para cualquier comercio, por pequeño que sea, siempre y cuando sepa cómo aparecer y cómo llegar a la vista de los lectores ávidos de pantallas.