Podría haber sido mucho mejor. Es el resumen de la mayor parte de asociaciones ecologistas o activistas en relación al borrador de conclusiones que se ha redactado tras la última jornada de la Cumbre del clima de Glasgow. La presencia de los mandatarios de las mayores potencias mundiales (también en cuanto a emisión de CO2 a la atmósfera) ha sido bien valorada. No tanto así el compromiso en acciones concretas, lo que deja en mucho “bla, bla, bla”, como decía la famosa activista Greta Thunberg, el resultado de esta cumbre.
China o Estados Unidos tenían en su mano hacer un verdadero paso de gigante para darle la vuelta a la situación de emergencia climática que se vive actualmente pero ha faltado atrevimiento, según expresan algunos comunicados. Por ejemplo el de Greenpeace.
Tras la publicación del último texto del proyecto de decisión en la COP26 en Glasgow, la Directora Ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, señala:
«La línea clave sobre los combustibles fósiles sigue estando en el texto. Es débil y comprometida, pero es un avance y tenemos que seguir luchando para mantenerla ahí y reforzarla». La sesión plenaria de este sábado 13 podría ser testigo de un momento decisivo, ya que un grupo de naciones que pretende eliminar esa línea del acuerdo y diluir los planes para obligar a los países a volver el año que viene con mejores planes de emisiones.
Según Morgan; «El lenguaje sobre el carbón y las subvenciones incluye ahora una referencia a una transición justa y eso es muy bienvenido. Los intereses de los combustibles fósiles deben ser advertidos: el acuerdo que está sobre la mesa es débil, pero si lo destruyen tendrán que responder ante los jóvenes, ante la gente que está en primera línea de los impactos climáticos y, en última instancia, ante la historia. Hoy los ojos del mundo están puestos en Glasgow y las voces más fuertes en la sala deben ser las de las naciones que ahora luchan por sus vidas».
Y continúa: «Los países desarrollados, especialmente Estados Unidos, tienen que dar un paso adelante en materia de financiación, apoyando a las naciones vulnerables para que aumenten la financiación pública de la adaptación y reconozcan las pérdidas y los daños que están sufriendo por los impactos climáticos. Incluso a estas alturas, el presidente Biden debería enviar una señal a su equipo en Glasgow de que no deberían bloquear la financiación pública para la adaptación y la financiación de las pérdidas y daños de las naciones más ricas a los países en desarrollo amenazados por el rápido aumento de las temperaturas»
Por su parte, WWF ha destacado en la parte positiva La declaración de líderes sobre Bosques y Uso del suelo, el anuncio de Joe Biden de dedicar alrededor de 9 mil millones de dólares para la financiación de los bosques, las estrategias de conservación del corredor marino del Pacífico Este Tropical, el apoyo a las comunidades indígenas, el Compromiso Mundial sobre el Metano y la Declaración sobre el Apoyo público internacional a la Transición energética limpia. Por contra, se ha destacado en la parte negativa de la cumbre la ausencia de China, Rusia, Brasil y México, el fracaso de las metas de financiación que se comprometieron en cumplir en la anterior Cumbre de Copenhague en 2009 y París 2015 y que no se ha alcanzado ni parece que se vaya a alcanzar en los próximos años. WWF lamenta, al igual que otras asociaciones medioambientales, la falta de credibilidad que tienen los anuncios que -como se ha demostrado- al final no se cumplen.
Aunque el documento final de las conclusiones de esta cumbre reflejan por primera vez la alusión a los combustibles fósiles, lejos de un compromiso del fin del carbón y de las ayudas económicas a los combustibles contaminantes, en el último borrador se ha matizado y sólo se pide el fin de las plantas de carbón (y no todas). Arabia Saudí ha pedido acogerse a los compromisos de las anteriores cumbres puesto que no eran tan restrictivas con los combustibles fósiles como ésta. Entre los nuevos redactados y los últimos acuerdos negociados, la cumbre se ha alargado más tiempo del que estaba previsto inicialmente.