El colectivo SOS Posidònia Menorca ha presentado cuatro propuestas al Govern balear y al Consell de Menorca para mejorar la protección del fondo marino y evitar que los fondeos ilegales dañen estas plantas acuáticas. Así se lo han hecho saber durante las reuniones mantenidas con el conseller balear Miquel Mir y el titular de Medi Ambient de Menorca, Josep Juaneda.
Desde SOS Posidònia Menorca, ente que controla de forma voluntaria la actividad náutica de ocio en nuestra costa desde 2018 se constata que el porcentaje de barcos fondeados sobre posidonia no ha disminuido demasiado desde la aprobación del decreto de protección y, de hecho, se ha incrementado a lo largo del último verano.
Por tanto, han solicitado a las administraciones cuatro puntos de actuación:
–Incremento de la vigilancia y la información: en estos últimos veranos no se ha dotado la costa norte de ninguna embarcación de vigilancia de los fondeos (excepto Illa den Colom y Parque Natural Albufera des Grau). Se plantea a los consellers que se necesitarían tres embarcaciones de vigilancia, una centrada prácticamente en Fornells, y las otras dos controlando los fondeos en el resto de zonas de la costa norte hasta llegar a la zona de poniente y la bocana del puerto de Ciutadella.
–Ampliación de los horarios de vigilancia: en estos momentos la jornada laboral de los vigilantes de fondeos es hasta las 19h, lo que supone dejar sin supervisión todos los llaüts, party-boats y veleros que buscan lugar para pernoctar en las calas del isla.
–Creación de la figura de informadores de buenas prácticas: es necesario hacer pedagogía de lo que son las buenas prácticas de navegación y los recursos que están al alcance de los navegantes para conocer dónde se puede y no se puede fondear.
–La necesidad urgente de la instalación de boyas ecológicas, sobre todo en las zonas sensibles como Illa de l’Aire y Fornells, contempladas en el decreto de Posidonia.
Los consellers se han comprometido a mejorar los recursos de vigilancia de la posidonia el próximo verano.