El Govern balear impulsa un estudio sobre las obras realizadas por prisioneros represaliados con trabajos forzados en las Illes Balears durante la Guerra Civil y el primer franquismo. Una labor que está desarrollando la investigadora Maria Eugènia Jaume.
En el caso de Menorca destaca el monolito de s’Esplanada de Maó además de la reparación de edificios derrumbados por los bombardeos.
Precisamente, el conseller de Cultura de Menorca, Miquel Àngel Maria, pedía esta semana la retirada de esta construcción hecha al terminar la Guerra Civil. Maria apunta que a lo largo de los años, se ha sustituido el escudo franquista y se ha cambiado el lema original, pero eso no quita que se levantó como símbolo de la victoria de un bando sobre el otro y que se emplearon prisioneros represaliados para construirlo.
El estudio sobre las tareas realizadas por los prisioneros del franquismo destaca que también se construyeron cientos de kilómetros de carreteras, puentes, acueductos, aeródromos y más de un centenar de nidos de ametralladora. Infraestructuras que son el fruto de los trabajos forzados a los que fueron obligados los vencidos de la Guerra Civil.