“No es un desastre, pero sí que hay cancelaciones”. Así ha resumido Josep Bosch, presidente de la Asociación de Hostelería y Restauración de la CAEB Menorca, la situación que viven los restaurantes de la Isla sobre el futuro de las cenas de Navidad y de empresa.
La alta incidencia del coronavirus en Menorca y la obligatoriedad del pasaporte Covid han situado a la restauración en un escenario muy delicado de cara a los próximos días. El miedo a los contagios y la confusión generada con la nueva normativa del Govern balear “no han ayudado nada“, afirman desde la asociación.
“Hay un poco de todo”, relata Bosch, muy crítico con la forma en la que se ha implantado el certificado Covid: “Somos los primeros interesados en colaborar y le dimos nuestro apoyo al Govern, pero no puede ser que la normativa se aplique el mismo día de su publicación”.
Tendimos la mano al Govern balear con el pasaporte Covid, pero no se puede hacer de esta manera
“No hemos podido dar indicaciones a nuestros asociados porque no lo publicaron hasta el sábado. Ha sido un caos por la prisas y por la confusión, y hacerlo de esta manera la verdad es que no ayuda nada”.
“Tendimos la mano al Govern balear con el pasaporte Covid, pero no se puede hacer de esta manera. No nos lo ponen nada fácil”. Josep Bosch afirma que hay “preocupación” entre los restauradores por las cancelaciones, pero también porque “el virus vaya a más” y la situación se agrave en los próximos días.
Menorca se encuentra actualmente en el nivel 3 de alerta sanitaria después del aumento en el número de casos activos, que la pasada semana creció por encima de los 500. La Isla está muy pendiente de la evolución de la pandemia en las jornadas venideras, porque las fiestas de Navidad están muy cerca.
“Lo que se llama contagios en la población infantil, NO son enfermos, se trata en su mayoría de test PCR positivos, pruebas que como reconocen los propios prospectos de los test, son inespecíficas, dan positivo con virus de la gripe, catarro, otros coronavirus… Afortunadamente los niños NO enferman de forma significativa del síndrome covid, y mucho menos se mueren. Inocular esas mal llamadas vacunas (lo digo evidentemente pues como ya sabe todo el mundo, no inmunizan, no previenen los contagios, no impiden entrada en UCI y no disminuyen la mortalidad; la gran mayoría de los ingresos en UCI son actualmente personas con doble pauta de vacunación, aunque estos datos están fuertemente censurados, que se lo digan a la Dra. Popel, expedientada sólo por decir lo que estaba viendo en urgencias del Hospital de Menorca), inocularles a los niños es cometer un gravísimo error. Pfizer sólo dio datos de sus experimentos en niños tras ¡SÓLO UN MES! y cometiendo graves errores metodológicos en el estudio. Así es imposible saber ni siquiera las consecuencias a corto plazo de estas inoculaciones, mucho menos a medio y largo plazo. Es gravísimo que la Sociedad Española de Pediatra (que por cierto, tienen conflicto de intereses, es decir que reciben dinero de la industria farmacéutica) recomiende está vacunación. Con los niños, todo riesgo con esta mal llamada vacuna es innecesario, sin duda vamos a tener miles de niños dañados, y muchos más muertos de los que ocasiona la covid. Ya que nuestros políticos de un lado y de otro estás vendidos a las tesis globalistas y de la bigfarma, y nuestras autoridades sanitarias también, la ciudadanía queda indefensa por información tergiversada, y muchos incautos llevarán a sus hijos como conejillos de India a inocularse. Luego dirán que es normal que los niños tengan infartos, ictus, problemas neurológicos, inmunológicos y un largo etcétera, o lo atribuirán a una nueva variante. Pero esto, señores, no es normal. En resumen, piénseselo bien antes de inocular a los seres que usted más quiere, luego será tarde y no valdrán las lamentaciones.”
Dr. Angel Ruiz-Valdepeñas Cofundador de Médicos por la Verdad