El sector agrícola y ganadero balear palidece ante el tsunami de los altos costes de producción que anulan los posibles beneficios que puedan obtener por sus productos. La subidas de la electricidad, los fertilizantes o los abonos están ahogando a un sector cuyas principales organizaciones agrarias exigen a los grandes supermercados y a los consumidores que apuesten fuerte por el producto local. En caso contrario, la cesta de la compra continuará su tendencia alcista.
El gerente de Asaja, Joan Simonet confirma la “negra situación” en la que están inmersos los agricultores y ganaderos de las islas al recordar que “no se debe olvidar que el sector agrario balear cuenta con unos márgenes más reducidos que en la península a lo que hay que sumar el factor de insularidad que siempre nos perjudica. Lo que está sucediendo ahora es que se ha producido un encarecimiento de productos esenciales como los fertilizantes, abonos y semillas, que están afectando a la producción, con subidas de costes y márgenes muy cortos”.
Una posible solución pasaría porque los supermercados apostasen más por el producto local “ya que, por ejemplo, la leche que se produce aquí hay que venderla aquí, no hay alternativas” lamentando, al mismo tiempo “la poca sensibilidad por parte de las cadenas de supermercados”.
Para hacer frente a este descalabro económico como consecuencia de las fuertes subidas de productos esenciales, el gerente de Asaja insta a los supermercados a apostar “con más fuerza por el producto local sin olvidar que los ciudadanos tienen que acostumbrarse a pagar lo que realmente cuestan los productos ya que lo que no se puede consentir es que sea el agricultor o el ganadero el que asuma las pérdidas”.
Simonet concluye indicando que en Balears existen unas 10.000 explotaciones agrarias: “El sector agrario produce cada día, no podemos dejar de ordeñar la vaca cada día”, por lo que solicita al Estado a que “actúe de inmediato para que se reduzcan los coste de producción y se compense al sector por lo que produce”.
*Un artículo de José Luis Crispín.