La consellera balear de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, ha anunciado este viernes que la nueva Política Agraria Comuna (PAC) del periodo 2023-2027 reconocerá “por fin el factor de la insularidad y compensará económicamente el sector agrario y agroalimentario de Baleares”. Ha explicado que así consta en la versión inicial del Plan Estratégico de la Política Agraria Comuna (PEPAC) que España presenta en Bruselas para su aprobación.
La nueva PAC contará con 20 regiones agroclimáticas en España, lo que supone una reducción de 30 regiones respecto de la antigua PAC. Las Islas Baleares constituirán una región específica que, según el documento del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “se caracteriza por unas condiciones socioeconómicas derivadas del factor de la insularidad que suponen unos costes más elevados. Por estos condicionantes socioeconómicos que derivan de la insularidad a la que está sometida, y para conseguir una rentabilidad parecida a la del resto de explotaciones necesitaría un valor medio regional superior al que percibe en la actualidad. En este caso, el importe se estima en un 50% más del importe mediano nacional”.
Según De la Concha, “es un hito histórico, por el cual hemos luchado mucho y sin descanso durante todo este tiempo, de hecho, es una de las razones fundamentales de haber escogido esta conselleria”. Ha añadido que “supondrá una mejora sin precedentes de las ayudas que recibirán de la PAC los agricultores y agricultoras, porque podrán competir en igualdad de condiciones con los de la península, un hecho que es de justicia”.
Así, en cuanto al valor medio del derecho, es decir, por hectárea, en Baleares se situará en 188,64 euros, mientras que la media nacional estará en 125,44 euros. Esto supone, 63,2 euros más, un aumento de un 50,38%. Hasta ahora, con la PAC 2014-2020, el valor medio de Baleares era un 18% inferior al nacional: un agricultor de Baleares percibía 117,96 euros por derecho de PAC y un agricultor de la Península, 144,27 euros, es decir, 26,31 euros más. Por lo tanto, con el nuevo valor medio de derecho por hectárea, los agricultores y ganaderos de Baleares pasarán de percibir 14,4 millones de euros a 23 millones de euros. Se trata de 8,6 millones de euros más al año, lo que significa un 60% más del que recibían hasta ahora.
El hecho de que las Islas Baleares sean consideradas una “región insular”, ha explicado el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, “es fundamental porque automáticamente todas las ayudas cuentan el mismo tratamiento como región especial”. También en el caso de las pequeñas y medianas explotaciones, que recibirán pagos redistributivos. El objetivo es potenciarlas porque son las que concentran mejor el carácter de profesionalización del sector. El 85% de las explotaciones de Baleares verán incrementados el valor de sus derechos de ayuda básica en dos tramos: las de hasta 5,53 hectáreas con 37,73 euros que supondrán 994 mil euros más, y las de 5,53 hasta las 23,05 hectáreas con 75,45 euros, que supondrán 3 millones de euros más.
Otro de los aspectos destacados de la Política Agraria Común (PAC) es la regularización de superficie agraria elegible sin derechos. Las Islas Baleares son una de las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de superficie declarada sin derechos de PAC, aproximadamente unas 11.067 hectáreas. La campaña del 2023, aquellos agricultores que demuestren que tienen tierras que cultivan podrán solicitar derechos de PAC y se priorizarán los cultivos como la viña, los fruteros, la hortaliza y la olivar.
El relevo generacional es otro de los retos del sector primario. Por eso, los jóvenes que se incorporen a la actividad agraria tendrán prioridad en la solicitud de derechos a la reserva nacional. Recibirán un pago complementario equivalente al 100% del valor medio de derecho balear durante los primeros cinco años. Es decir, durante este periodo percibirán 377,28 euros por hectárea hasta un total de 100 hectáreas. Las mujeres jóvenes también recibirán un 15% más, es decir, 28,29 euros más, sobre el valor mediano del derecho regional.
La nueva PAC también permitirá incorporar hectáreas de pasto que podrán recibir ayudas y que hasta ahora quedaban fuera, como es el caso, por ejemplo, de las del cerdo negro o el ovino. En cuanto a las ayudas asociadas que reciben los agricultores y ganaderos, como las de vacas nodrizas, el vacuno de leche, los frutos secos y el algarrobo, o las leguminosas, entre otros, también se verán incrementadas entre un 20 y un 60% respecto a las de la península. Por ejemplo, las vacas nodrizas en un 60%, el vacuno de leche en un 20%, los frutos secos y el algarrobo en un 88%, o las leguminosas en un 92%.
Finalmente, faltan todavía por conocer los detalles relativos a los ecoesquemas, aquellas prácticas agrícolas que sean beneficiosas para el clima y el medio ambiente. Son un total de siete, que atendiendo a las condiciones del modelo agrícola de Baleares, hace que los productores soporten mayores gastos para la realización de las prácticas, y por lo tanto, se les otorgará un importe superior diferenciado. Según el gerente del FOGAIBA, Mateu Morro, esta nueva PAC “trata las Islas Baleares como lo que son, unas islas con una situación específica, con una economía terciarizada, un territorio a proteger y un medio ambiente a preservar”.
Ahora el documento del Plan Estratégico Nacional de España para la PAC está en exposición pública y después se remitirá a la Comisión Europea para su aprobación e inclusión en el texto definitivo del periodo 2023-2027.