Los trabajadores no vacunados contra la Covid de los centros sanitarios de Baleares tendrán que presentar tres pruebas semanales, dos de las cuales tienen que ser tipo PCR. Los que hayan pasado la infección por COVID-19 están exentos de la realización de estas pruebas de criba preventiva durante los noventa días siguientes al diagnóstico de la infección.
Así lo ha acordado este lunes el Consell de Govern con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables. La consellera balear de Salud ha asegurado esta mañana que esta medida afectará al 4,5% de los profesionales sanitarios que son los que aún no se han vacunado, aproximadamente 2.000 trabajadores en las islas.
Además, tal y como informábamos esta mañana, “todo el personal de los centros sanitarios públicos y privados (hospitales, centros de atención primaria, clínicas dentales, centros de interrupción voluntaria del embarazo, ambulatorios, centros de diálisis y centros de salud mental) de nueva incorporación o que vuelva a su lugar de trabajo después de un periodo de permiso o vacaciones, independientemente de su estado de vacunación, se tendrá que hacer una prueba diagnóstica PDIA de detección del SARS-CoV-2 de manera obligatoria. La prueba se tendrá que hacer con 72 horas de antelación máxima a la incorporación”.
El Consell de Govern también ha aprobado prorrogar hasta el próximo 24 de enero las condiciones excepcionales del régimen de visitas y salidas en los servicios sociales de tipo residencial, viviendas supervisadas para gente mayor, personas en situación de dependencia y personas con discapacidad, así como imponerlas de nuevo en el ámbito de los centros sanitarios.
Estas medidas entrarán en vigor una vez se publiquen en el Boletín Oficial de las Illes Balears, después de obtener el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears.
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