Paradojas de la vida y del deporte, el mismo que levantó un +11 con tres triples, Orel, fue el que erró los dos tiros libres que le hubieran dado la victoria al Hestia Menorca. Lo cierto es que el Cornellà dominó buena parte del partido, supo minimizar las virtudes de los de Zamora y sobreponerse a cada uno de los intentos locales por remontar. El primer período resultó letal y marcó el resto del encuentro, con un Lotts que hizo mucho daño en la pintura y Carrasco desde la dirección, liderando ambos el 69-70 final.

La mejoría menorquina no fue suficiente para encauzar un partido que, pese a todo, pudo acabar ganando, pero no fue así y el sueño de la copa se aleja, a tres jornadas del final de la primera vuelta sigue a dos victorias de la primera posición.

Marrow, con 13 puntos, y Orel con 12, fueron los máximos anotadores locales, a los que les faltó encontrar más acierto en el exterior y consistencia en la pintura, desde la que le costó encontrar agujeros por los que hacer daño.

Muchos eran los problemas con los que se encontraba el equipo de Zamora desde el inicio de partido, en defensa se mostraban blandos y en ataque se veían superados por un trabajo catalán que anulaba a los interiores menorquines,  solo Alderete, con 5 puntos consecutivos y después los triples de Timoner y Gueye sostenían al equipo, 13-13, pero Lotts y Carrasco hacían mucho daño y el Cornellà se iba hasta los 7 puntos, tras un 2+1, que mantendrían al finalizar el primer acto, 17-24.

El Hestia Menorca seguía sin encontrar hueco en la pintura y lo fiaba todo al triple, que no entraba, con este panorama y con Lotts como líder,  abrían el segundo parcial elevando la diferencia a 12 puntos. Los intentos locales por acercarse no pasaban de un 21-29 o un 27-35 por lo que Zamora paraba el partido, un parón que surtió efecto, la defensa zonal planteada paró, por momentos, la producción ofensiva visitante y dos triples de Timoner y Tamayo acortaban distancias, -3, que al descanso sería de -5, 35-40.

Las soluciones parecieron llegar tras el paso por los vestuarios, como mínimo el nivel defensivo menorquín subió y eso permitió reducir a la mínima expresión la distancia, tras 5 puntos consecutivos de Marrow, 43-44, el Cornellà supo aguantar las embestidas y no permitió al Hestia Menorca consumar la remontada, aunque se entraba en el tramo definitivo del partido con un ajustado 52-54.

Tras un inicio de último cuarto en el que el Básquet Menorca tuvo hasta 4 ocasiones para igualar o superar al equipo catalán, Boissy y Mayo, desde el 6.75, volvían a poner tierra de por medio, 52-60, a 7:33 del final y Boissy hurgaba en la herida y la diferencia se disparaba hasta los 11 puntos con menos de 7 minutos por jugar, entonces fue cuando emergió la figura de Orel, tres triples suyos lideraron un 16-2 que igualaba el partido a 66 a 3 minutos del final. El partido entró en un final de infarto, 68-67, con 2 minutos por delante y empate a 69 a 19 segundos y posesión visitante, tiro libre anotado por Jiménez, +1 catalán y 11 segundos para anotar una canasta, por si no había suficiente suspense, Orel tuvo los dos tiros libres para llevarse la victoria, pero, paradojas de la vida, los falló y la victoria se fue para tierras catalana.

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