“El uso generalizado de mascarillas por parte de la ciudadanía para reducir la transmisión comunitaria del coronavirus está justificado, teniendo en cuenta la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2 (especialmente considerando el potencial incremento de la transmisibilidad de nuevas variantes como la que está aumentando su circulación, la variante ómicron) y la capacidad de las mascarillas de bloquear la emisión y recepción de aerosoles“. Así disponía el Gobierno estatal la obligación de usar mascarillas en exteriores que ha entrado este viernes en vigor.

Esta norma es de obligado cumplimiento para todas las personas mayores de 6 años en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, en cualquier espacio al aire libre de uso público o que se encuentre abierto al público y en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.

No es necesario llevar la mascarilla en la práctica de deporte individual, en espacios naturales, y donde se pueda mantener la distancia de un metro y medio con personas no convivientes.

La medida tomada por el Gobierno estatal ya había estado en vigor hasta el pasado mes de junio pero el aumento de contagios por Covid la vuelve a poner en marcha en el inicio de unas fiestas en las que las reuniones sociales y familiares son habituales.