En la actualidad, son muchas las empresas que ya cuentan entre su plantilla con la figura de Community Manager, unos profesionales encargados de gestionar la marca de una empresa en internet, mantener vivas las relaciones con sus clientes y conseguir su fidelidad .
Como características principales de un Community Manager se encuentran la empatía, la capacidad de redactar, la buena ortografía, una buena comunicación y la creatividad, si bien es esencial también que posean conocimientos de las redes sociales, de estrategias de marketing, de diseño, de posicionamiento, así como de gestión de proyectos y atención al cliente.
La empatía, como comentábamos anteriormente es esencial, ya que la persona encargada del seguimiento de las redes sociales de la empresa, debe ser capaz de ponerse en el sitio de los clientes, saber qué piensan, escucharlos y conocer las sus necesidades para transmitirlas correctamente a la dirección de la empresa para que ésta pueda establecer sus planes de actuación.
Es además quien da la cara, y, por tanto, debe ser paciente, saber mantener la buena imagen de la empresa y ser fiel a su ideología.
Entre sus funciones destacan las de guiar las publicaciones, estudiar la competencia, decidir los horarios en los que el contenido será mejor aceptado por la audiencia, adaptar el contenido, contestar a los comentarios y valorarlos, contabilizar los “me gusta” o involucrar a los fans, entre otros.
.- Este es un artículo de Eva Remolina y AMIC para Menorcaaldia.com