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Hacia el 2030: ¿cómo avanza la Agenda de Menorca?

La estrategia nació con ambición por descarbonizar y se ha topado con una pandemia

No gira si no hay viento
No gira si no hay viento
Foto: Pixabay

La Estrategia Menorca 2030 suma el trabajo de muchos actores que adquirieron el compromiso de apostar por la transición energética de la isla de Menorca. El 15 de abril de 2019, el Pleno del Consell Insular de Menorca aprobaba la Estrategia, que concreta la hoja de ruta que la sociedad menorquina asume para impulsar la descarbonización del sistema energético de la isla.

Menorca se sumaba así a los esfuerzos que en el ámbito europeo e internacional se realizan para mitigar los efectos del cambio climático, y que se concretan, dadas las características del territorio, en la iniciativa de la Comisión Europea “Clean Energy for EU Islands”, de la que la isla de Menorca forma parte activa desde febrero de 2019.
Entre las acciones que se contemplaron inicialmente había la apuesta por un sistema energético basado en las renovables, fomentar el almacenamiento de energía e instalaciones de respaldo, conseguir otra movilidad terrestre, conseguir mayor eficiencia y gestión activa de la demanda, crear redes inteligentes, optar a las ventajas de los mecanismos de mercados avanzados (denominados smart markets), crear una comunidad energética en la isla,…

Los planteamientos se muestran ambiciosos para un recorrido de calendario que sigue adelante y que, por la aparición de la pandemia, está frenando muchos de los proyectos clave. Los puntos predominantes de esta estrategia insular pasan por el desarrollo de energías renovables en el área de gestión de residuos de Milà, el desarrollo del parque fotovoltaico de Son Salomó, conseguir baterías de almacenamiento para la energía que se genere, fomentar el autoconsumo en edificios, instalar plantas fotovoltaicas en zonas de aparcamiento público urbano, aprovechar las ayudas del Programa EuroPACE para mejorar la eficiencia energética, fomentar la movilidad eléctrica, contar con tecnología para la mejor gestión de la energía eléctrica que provenga de renovables (smart grids), que Menorca pueda generar informes de los avances para que se puedan replicar los éxitos en otros territorios y que la Oficina de la Energía de Menorca 2030 conduzca todo esto, con la puerta abierta a atender a la ciudadanía.

Ahora, ¿en qué se ha avanzado? La creación de la Oficina se ha hecho, también empiezan a verse algunas iniciativas de aparcamientos cubiertos de placas pero, a groso modo, estamos bastante por detrás de los objetivos que se plantearon en 2019. Estamos a punto de empezar 2022 y, mientras siga siendo la pandemia un tema prioritario, ralentizará lo que estaba previsto hacer para ser más autónomos energéticamente y más sostenibles en aras a mitigar la emergencia climática.

El planteamiento inicial había previsto que el 18% de la cobertura de la demanda eléctrica con renovables ya fuera una realidad en 2020. ¿Hemos llegado ya al 18%? Aún no, y la pretensión sería que en 2025 ya anduviéramos por el 54%.


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