Los elementos para disfrutar de una buena ‘torrada’ de Sant Antoni son una hoguera sobre la que poner algunos embutidos típicos de la isla. Cuando la acción del fuego los haya calentado bien, solo hace falta ponerlo sobre un trozo de pan y ¡listo!
Sin embargo, hay algunos aspectos que podemos tener en consideración para que la torrada tenga éxito. Y todo empieza por el propio fuego.
Para garantizar un buen sabor de los embutidos conviene un fuego de brasa de madera. Mejor si es de acebuche, siempre evitando maderas húmedas, tratadas con pinturas o productos químicos. Cuando la brasa está en su punto, es el momento de poner los embutidos.
En Menorca hay muchas empresas que hacen muy buen producto de charcutería y embutidos. Tradicionalmente se utiliza la sobrasada tierna. Este embutido lleva magro de cerdo y tocino, pimentón dulce y picante (las proporciones varían según quien la elabora), sal, especias y todo ello en tripa natural. La curación mínima de la sobrasada tierna es una semana en el secadero. Su gusto es suave y es muy adecuada para pasar por la parrilla.
Tradicionalmente se consume sola con pan aunque hay quien le añade un poco de miel de Menorca o queso de Maó.
La sobrasada curada también puede ser consumida de igual manera. La curación mínima debe ser superior al mes en secadero. Su sabor es más pronunciado. La calidad del producto viene determinado por su contenido equilibrado de carne y tocino.
Como dijimos antes, cada productor versiona su producto haciendo una versión más picante o no puesto que hay quien prefiere una versión con mayor proporción de pimentón picante.
El origen de las especies y su calidad también determinan el sabor final. Varias marcas apuntan la influencia del origen de la alimentación natural que toman sus cerdos, de la calidad reconocida de las especies que incluyen en la receta y elementos que consiguen ese toque final con el que diferencian sus sobrasadas.
El formato y curación dan a nuestra lista otros nombres de sobrasadas reconocibles; poltrú es la sobrasada que va embutida en el intestino ciego del cerdo, de un aspecto de bola o sobrasada gorda y con una curación superior a los tres meses, también es muy apreciada. Como sucede con los quesos, la mayor curación de la sobrasada acentúa su sabor.
A la parrilla de estas ‘torrades’ se van a sumar el “botifarró” (blanco o negro) y el “cuixot” (también llamado “camot”). A estos embutidos se les añade la sangre del cerdo, hierbas aromáticas como el hinojo.
Finalmente, el pan debe ser de calidad panadera. Siempre es socorrido echar mano de un preparado precongelado pero, en la medida de lo posible, un buen pan de payés de panadería, ligeramente tostado en la misma parrilla, ofrecerá un resultado nutricional y de sabor mucho mejor.
… Veamos por qué se menta a ese tal san Antonio cuando se habla de la fiesta de Menorca = según la wiki, “san Antonio Abad es el patrono de la isla de Menorca (España), debido a que el día de su festividad litúrgica la isla fue reconquistada a los musulmanes” (fin de la cita)… como se ve, el único mérito de esta conmemoración, es la CASUALIDAD de que ese día de batalla coincidiera con su santoral, como podría haber sido CUALQUIER OTRO… por tanto, menos hablar de la fiesta del santo de turno, como del hecho de que es la FIESTA INSTITUCIONAL DE LA ISLA DE MENORCA, y punto pelota… el santo ese NO PINTA NADA