Tras la celebración de la feria internacional del turismo de Madrid FITUR se ha constatado que hay muchas ganas de que la gente planifique sus próximas vacaciones. Todos aquellos que lo hagan, porque están fatigados de pandemia o porque lo desean con todas sus ganas apuntaran a repasar el calendario y ver qué disponibilidad de fechas les deja sus compromisos laborales. A eso hay que sumar que también les venga bien por fechas a los niños. Con estos elementos es fácil deducir que los meses de las vacaciones escolares marcarán un año más el momento en el que realizar este viaje. Julio y agosto concentrarán la gran mayoría de las vacaciones y para un destino como Menorca puede suponer el cuello de botella del que se quiere huir.
El peligro es morir de éxito. Pero para eso hay una temporada media y baja que puede ser el momento ideal para los mayores, jubilados que no tienen el yugo del calendario y probablemente tampoco el de la familia para pactar las fechas de un viaje. Además, en Menorca hay muchas más posibilidades de disfrutar de los valores que tiene fuera de los meses de julio y agosto, sin agobios.
El poder adquisitivo de esta franja de edad les permite aprovechar la oferta complementaria y darse algún capricho. El sector turístico lo sabe y trabaja para captar a estos perfiles, sean peninsulares o extranjeros.
Según explican los expertos, algunas características de este grupo son:
– Capacidad para gastar más dinero en viajes que otros nichos de turismo
– La búsqueda de nuevas experiencias por las que valga la pena pagar más
– Posibilidad de realizar vacaciones más largas, especialmente los que ya están jubilados
– Preferencia para viajar fuera de las temporadas turísticas para evitar aglomeraciones y aprovechar ofertas
– Pasar más tiempo planificando el viaje
– Mayor uso de medios tradicionales como fuente de inspiración de viajes, como periódicos, guías y televisión.
Además, los senior están especialmente interesados en realizar viajes que combinen aventura, naturaleza, cultura y contacto con gente local, así como temas de salud y bienestar. Todos estos ingredientes se pueden encontrar actualmente en la oferta de Menorca más allá del caluroso verano.
