Un 6,5% del peso de la compra son envases, un 13,7% del peso de los cuales es superfluo, es decir, son envases o partes de envases que podrían eliminarse sin afectar a la conservación, distribución y comercialización del producto. La mayoría de elementos superfluos hallados son partes de envases con funciones estéticas, únicamente de etiquetado o materiales de unión en agrupaciones de envases individuales, así como envases enteros en productos que no necesitan envasado, como la fruta y la verdura. Esta es una de las conclusiones del estudio “Análisis de la producción de residuos asociado a la cesta estándar de la compra en Menorca”, que analiza los productos de la cesta de la compra estándar en Menorca según criterios de proximidad, producción ecológica y generación de residuos.
La finalidad de este estudio es incentivar la adopción de medidas para que Menorca haga frente al nuevo marco legal y transite, de forma rápida y decidida, hacia un modelo de producción y consumo basado en el residuo cero y la economía circular. Rosa García, directora general de Rezero, la fundación que ha realizado este trabajo, ha destacado que se trata de contribuir a promover buenas prácticas por parte de las empresas de la cadena de suministro, que les permitan ser realmente competitivos en el mercado menorquín y garantizar el derecho del consumidor a consumir sin generar residuos.
La cesta de la compra estándar de Menorca está formada por 18 productos alimenticios, los más consumidos de entre las 15 categorías de alimentos de consumo mayoritario en los hogares (fruta y verdura, productos de origen animal, alimentos preparados y conservas, y también bebidas), además del jabón de manos, el producto de higiene más consumido. Para todos los productos de la cesta se han analizado todos los formatos de envasado disponibles en cada establecimiento y se ha cuantificado su generación de residuos asociada y su impacto ambiental.
Además, el estudio ha analizado un total de 12 establecimientos diferenciados por categoría: hipermercado, supermercado, comercio urbano y mercado tradicional.
Entre las principales conclusiones destaca que el método de envasado que implica menos generación de residuos, menos impacto ambiental y un mayor grado de reciclabilidad o reutilización es la venta a granel, para todos los productos que sea posible, seguido del uso de envase reutilizable.
Sin embargo, solo un 34% de los productos de la cesta estándar se han podido comprar a granel, mientras que hasta un 58% de los productos de la cesta podrían haberse adquirido en este formato sin problemas.
Por lo general, los establecimientos que tienen más oferta de productos a granel son los mercados e hipermercados.
Por el contrario, se ha encontrado que en promedio el 65% de los productos de la cesta estándar están preenvasados, muy por encima del 16% que debería haber si se envasara siguiendo la categorización más sostenible.
Se han identificado también qué dificultades y limitaciones se encuentran las personas consumidoras a la hora de adquirir productos a granel o en envase reutilizable, a menudo fruto de la carencia de protocolos de compra más sostenibles y que responden a aspectos funcionales fácilmente modificables.
En cuanto a los productos envasados, de acuerdo con los resultados obtenidos de generación de residuos en peso, de emisiones y de reciclabilidad de los envases analizados, los que obtienen mejores resultados a nivel de sostenibilidad son, de forma generalizada, los monomateriales de vidrio, papel y cartón o aluminio.
La gran diversidad de envases por un mismo producto y la falta de información clara de impacto social y ambiental del envase, dificultan a las personas consumidoras la identificación de los productos con envases más sostenibles, dado que la mayor parte de la ciudadanía no está familiarizada con los impactos ambientales de los materiales de envasado.
En relación a la oferta de productos de proximidad (producidos en el territorio de las Islas Baleares) la media es del 42%. De los 12 establecimientos analizados, son los mercados e hipermercados los que presentan mayor oferta. Por lo que respecta a los productos de producción ecológica, la media se reduce al 26,5%. Aunque es cierto que los productos de proximidad y ecológicos se están incorporando recientemente a muchos establecimientos comerciales, desde el punto de vista de la sostenibilidad, se hace visible la necesidad de aumentar aún más su oferta en todos los comercios y supermercados.
Finalmente, habiendo comparado una compra de la cesta estándar de Menorca basada en criterios de consumo consciente en los diferentes establecimientos analizados, se ha comprobado cómo los establecimientos donde se encuentran con mayor facilidad productos a granel, envasados en formatos más sostenibles, con menor impacto ambiental y mayor reciclabilidad, son los mercados tradicionales.
El estudio concluye con una recopilación de propuestas para reducir los envases asociados al consumo de alimentos y fomentar los productos de proximidad y ecológicos.
En este sentido, Rezero apunta a que la prevención y reutilización de residuos son tan urgentes como prioritarias en el ámbito de los envases. Salir del modelo lineal de usar y tirar requiere rediseñar completamente la forma en que se producen los productos y estos llegan al consumidor final.