Cada cual por su lado es en sí mismo un gran artista, capaz de levantar al público de su asiento y de llegar al fondo de las raíces musicales de estilos propios y reconocibles. La talla de un artista se mide no solo por el aplauso si no por su obra.
En el caso de los dos protagonistas de la propuesta musical que llega este sábado al Born de Ciutadella, será el mar el elemento común.
Los dos artistas conversan desde teclas y desde cuerdas. Hablan música en la lengua del mar común. Marco Mezquida al piano, Juan Gómez ‘Chicuelo’ a la guitarra flamenca y Paco de Mode a la percusión. Y un pleno de butacas llenas que esperan respirar sus notas marinas.
Pocos compositores y guitarristas han dado al flamenco sonidos tan sólidos e influyentes como Juan Gómez, Chicuelo. El menorquín Marco Mezquida es un músico total, rotundo, creador de un estilo al piano único, que se enriquece en la diversidad, que no ha dejado de sorprender desde su irrupción en la escena europea y que sigue creciendo.
Este espectáculo es un cruce de caminos de dos personalidades artísticas tan nítidas como dúctiles. Una intersección marcada por la autenticidad, la admiración mutua y la entrega absoluta a la música. Marco Mezquida y Juan Gómez, Chicuelo, se encuentran, no se preguntan de dónde vienen. Dos que suenan, que respiran en un idioma llamado arte. Interpretan con la música una imagen que pinta un puerto, música que es como el agua: se agita, se mezcla y, así, el agua es mar, el mar es agua y es un agua que es todos los mares: así las músicas navegan, convergen; así suenan Marco Mezquida y Chicuelo.
La guitarra es flamenca y el piano es Marco Mezquida. El mar es común, como lo es el lenguaje de la música. Una de las grandes virtudes de estos artistas es que cada uno por su lado es un espectáculo digno de escuchar, sentir y disfrutar porque son unos artistas sólidos, versátiles y experimentados. Juntos son capaces de descubrirnos nuevos horizontes.