En vista de las operaciones policiales de los últimos años, damos por hecho que la marihuana es la reina de las drogas.
Está claro que sí, y además, desde hace un tiempo estamos viendo una evolución importante en la comercialización, con gente metida en el negocio que no escatima en recursos. Si hay que traerse un abogado de primer nivel desde la otra punta de España, lo pagan y punto. Eso da idea del volumen de dinero que mueven.
¿Qué es un club cannábico?
Le cuento lo que en teoría es: se supone que es una asociación de personas que consumen marihuana en un entorno privado, en un local (en la vía pública es punible administrativamente). Para ello, tienen que dar de alta la actividad en el registro competente –nacional o autonómico- y los integrantes pagan una cuota para, supuestamente, sufragar los gastos. Pero -y aquí está la clave- no debe exister ánimo de lucro, nadie puede ganar dinero.
Porque si no sería tráfico de drogas…
Efectivamente. Yo, personalmente, en casi todas a las que he ido me he encontrado a un señor o unos señores que se lucran. En la caja te encuentras 4.000-6.000 euros y en el almacén, unas cantidades de droga que no se corresponden con el número de personas de la asociación.
“¿Tienes una asociación cannabica? No puede haber lucro. ¿Hay lucro? Pues ya no es asociación, eres un traficante de drogas”
Vamos, que es una farsa, al menos las que usted conoce…
Sí, pura mentira. Compran la droga y la venden con la falsa apariencia de asociación reglada. Que quede claro: la marihuana es una droga. Traficar con ella es un delito. ¿Tienes una asociación cannabica? No puede haber lucro. ¿Hay lucro? Pues ya no es asociación, eres un traficante de drogas, que además, lo curioso, es que lavas el dinero que obtienes de traficar con tu propia mercancía. Blanquear dinero con una actividad ilícita, lo nunca visto.
¿Cómo se entra en ese círculo?
Te registran, te sacan una ficha, un carnet. Los hay muy sofisticados que incluso te dan un dispositivo para que cuando llegues, se abra la puerta de seguridad. Y es curioso porque en muchos de estos locales nos encontramos con carteles que indican a los usuarios que deben esperar 15 minutos antes de abandonar el local. ¿Por qué? Porque así dan apariencia de club, no de punto de venta al que vas para comprar y marcharte.
¿De dónde sacan la marihuana?
Del mercado clandestino o de la que ellos mismos cultivan, que de esto también hay mucho. Aquí hay marihuana de sobra.
“Hay tanta gente cultivando marihuana que algunos no están consiguienda dar salida en el mercado local, está inundado”
Hablemos del CBD. ¿Qué es?
Es el cannabidiol, el componente relajante del cogollo de la planta, mientras que el THC es el alucinógeno.
¿Es legal el CBD?
En España el CBD no está certificado para el consumo en combustión, para fumarlo. Lo puedes vender como elemento decorativo, que es lo que te encuentras en ciertos estancos o badulaques.
¿Por qué no lo intervienen de esos locales?
Porque, en principio, se vende para los usos permitidos. Es como la venta de semillas de marihuana. Tú puedes comprarlas y plantarlas en tu casa para tu propio uso, pero si la cultivas y vendes ya incurres en conductas de tráfico de drogas.
“En España, el CBD no está certificado para el consumo en combustión, para fumarlo. Sólo se puede comercializar para elemento decorativo o usos tópicos”
Hay mucho lío y desinformación con lo de que cultivar cannabis con menos de 0,2 de THC -el componente alucinógeno- es legal.
Partamos de la base de que la marihuana sólo tiene dos usos legales: medicinal e industrial. El segundo es el cáñamo. Fuera de estos dos usos, no es legal. Y como he dicho anteriormente, no hay certificación para el consumo en combustión del CBD.
Acaba de hablar del cáñamo. Para quien no lo sepa, ¿qué es exactamente?
Es el tronco de la planta, un cultivo industrial que se emplea para producir cuerdas, tejidos, fibras, etc. Por tanto, que quien cultiva cáñamo tiene que tener claro que sólo puede comercializarlo para este uso, no para cogollos con THC ni CBD.
Pero se puede enmascarar una cosa con otra…
Claro, y nos encontramos con gente que pide los permisos pertinentes y se presenta ante las instituciones (Policia Nacional, Guardia Civil, ayuntamientos) con todos los papeles, pero resulta que cuando vamos nos encontramos con un secadero, cogollos, y demás. ¿No decían que era para cáñamo industrial? El permiso es para cáñamo industrial, no para CBD. No se puede hacer, es ilegal.
Además, una de las trampas que suelen llevar a cabo es la mezcla de diferentes especies para camuflar aquellas cuya venta es ilegal. Por ejemplo, tengo una plantación con 14.000 plantas de las de menos de 0,2 por ciento de THC pero entre ellas camuflo mil de marihuana bomba. Ahí está el negocio.
“Una plantación de cáñamo está para producir cáñamo, un producto de uso industrial para fabricar tejidos, cuerdas, fibras. Lo que ocurre es que se está encubriendo usos ilegales con el uso industrial”
¿Está entrando gente en la cárcel por este asunto?
Sí, en Cataluña ya hay sentencias condenatorias, además de casos de medidas cautelares importantes, como el de un señor en Palma que, después de cuatro operaciones policiales, el Juzgado decretó el precinto entero de su casa.
¿Hay gente que se está metiendo en este negocio empujado por la crisis económica del Covid?
Con crisis o sin crisis. Es un negocio redondo porque, entre otras cosas, cuenta con una aceptación social importante.
Hace unos días, el responsable de Sanidad Exterior en Baleares, Raúl Izquierdo, declaraba que, a pesar de la pandemia, la cantidad de droga incautada no sólo no descendía sino que aumentaba…
Para droga siempre hay dinero, la línea de crédito es inagotable.
“Para droga siempre hay dinero, da igual la crisis que venga”
¿Cuál es el perfil del consumidor?
Gente muy joven, de entre 16 y 30 años, que la compran en los puntos de venta clandestinos. La gente más mayor es la que suele ir a los clubes cannabicos porque tienen mayor poder adquisitivo, y ahí se paga más por la droga.
¿A cuánto está la marihuana?
El gramo está a 5-6 euros, mientras que en los clubes cannabicos lo encontramos, mínimo, por el doble.
“El gramo de marihuana está a 5-6 euros, aunque en los clubes cannabicos se duplica el precio”
No le toca explicarlo porque su faceta es otra pero, social y sanitariamente, ¿qué problemas genera la marihuana?
Su consumo prolongado y abusivo genera brotes psicóticos, esquizofrenia paranoide, aflora trastornos de conducta, cambios de humor, agresividad, etc. Deja secuelas irreversibles. Que se lo pregunten a los especialistas de Proyecto Hombre.
.- Este es un artículo de Cristina Suárez y Mallorcadiario.com para Menorcaaldia.com.
si la mariguana es mala, la policia es peor y nos tenemos k joder, cuentistasssssss