Las máquinas trabajan sin descanso en los antiguos cuarteles de Santiago de Maó. La demolición de parte del antiguo recinto abre paso a la nueva residencia para personas mayores en situación de dependencia. Un espacio que hoy ha visitado la clase política. La consellera d’Afers Socials del Govern balear, Fina Santiago, acompañada de la presidenta del Consell Susana Mora y de Héctor Pons, alcalde de Maó, ha supervisado las obras, financiadas mayoritariamente a través de los fondos europeos de “Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa”. El proyecto de Maó tiene un coste previsto de 10’3 millones de euros, de los que 9’6 millones de los cuales provienen de Europa. Tendrá una superficie de 6.803 metros cuadrados divididos en dos plantas y un aparcamiento subterráneo. La nueva residencia contará con un total de 120 plazas y nace con el objetivo de dar respuesta a las “necesidades actuales en materia de asistencia y atención a la gente mayor, además de afrontar las necesidades futuras”, ha explicado el Govern balear. “Por primera vez para Europa, los servicios sociales son también una inversión”, ha asegurado Fina Santiago en un momento de la visita a las obras. |
… sobre todo, cascos de protección… no vayan a caer rocas desde el despejado cielo azul…