La aprobación del contenido inesperado de la nueva Ley de Turismo por parte del Consell de Govern Extraordinario del pasado viernes por la que se establece una moratoria de cuatro años para el sector turístico preocupa seriamente a las empresas del sector de la construcción, quienes consideran que la repercusión de la misma afectará negativamente a las empresas menorquinas de sectores muy diversos.
Del sector de la construcción, en su más amplio sentido de la palabra, constructores, electricistas, fontaneros, carpinteros, … destacan que la principal actividad realizada en los últimos años se ha referido a la rehabilitación y reformas de edificaciones, ocupando un lugar muy importante las destinadas a agroturismos, turismo rural, hoteles de interior, y viviendas turísticas, es decir, “empresas de alojamiento de pequeñas dimensiones de capital principalmente menorquín que crearon puestos de trabajo ocupados por residentes en Menorca y que se sirven de suministros y servicios ofrecidos por las propias empresas de nuestra isla, traduciéndose ello en riqueza para la sociedad menorquina”.
Des de PIME Menorca señalan que “desde hace años se está trabajando por lograr el tan deseado turismo de “calidad”, un turismo que sepa valorar las características de nuestra isla, la respete y la cuide, y que su estancia en Menorca se traduzca en trabajo y bienestar para los menorquines, por lo que no es comprensible esta moratoria de plazas turísticas en modalidades de alojamiento que han demostrado con creces su éxito en atraer ese turismo de calidad frente al turismo de masas”.
“Nuestro sector siempre ha abogado por defender y ofrecer para lograr nuevas inversiones una seguridad jurídica, pero lamentamos comprobar que con actuaciones como la del pasado viernes la línea seguida por nuestros gobernantes es totalmente contraria” aseguran desde PIME.
“En estos pocos días de vigencia de la moratoria, ya hay proyectos que se han quedado en el camino, y otros que están en peligro. Se trata de proyectos para los que ya se habían iniciado las gestiones pertinentes contactando con empresas menorquinas para que fueran sus proveedores de productos y servicios, y no solo hablamos de las empresas del sector de la construcción, sino que también incluimos empresas de sectores como el de alimentación, menaje, decoración y mobiliario, transporte, y ocio entre otras”, destacan los empresarios del sector.
“Es difícil entender como todavía la evolución del sector de la construcción es positiva y que en momentos como el vivido en la pandemia nos convirtiésemos en el motor de la economía, pero ¿Hasta cuándo podremos soportarlo? Son muchas las normativas que inciden indirectamente en el futuro de nuestras empresas, actualmente tenemos el Plan Territorial Insular al que en su día presentamos alegaciones pero de momento no hemos recibido respuesta, planes urbanísticos municipales, la ley de vivienda, y ahora la guinda del pastel, una moratoria inesperada para el sector turístico que repercutirá indirectamente en muchos otros sectores económicos”, manifiestan a través de PIME Menorca.
“Analizando la situación, no es de esperar que actuaciones como ésta influyan positivamente en cuestiones de actualidad como son el precio de la vivienda o el coste del alquiler, todo lo contrario, como ya se ha mencionado, con la reducción de la actividad de las empresas menorquinas estas se verán obligadas a su reestructuración pudiendo en muchos casos hasta ser imprescindible la reducción de los puestos de trabajo con lo que la liquidez económica de la sociedad se verá mermada y por tanto la correspondiente demanda de productos” afirman.
Los empresarios de la construcción se oponen a la moratoria aprobada y solicitan a los gobernantes que no tomen decisiones de este calado sin un verdadero consenso y análisis exhaustivo de sus graves consecuencias para muchos ciudadanos de Menorca y de Baleares.