El confinamiento por el coronavirus generó en toda España, y en las islas en particular, una sobreoferta de vivienda de alquiler. Miles de trabajadores se vieron empujados a abandonar el piso en el que vivían o que compartían con otros trabajadores debido al cierre de la actividad que marcó 2020. Sin embargo, con la paulatina vuelta a la normalidad tras la pandemia y la reactivación económica, las Illes Balears vieron en 2021 el retorno de los inquilinos por lo que el parque de vivienda de alquiler disponible cayó un 41 por ciento.
El efecto Covid sobre la vivienda se disuelve. La sobreoferta que se generó durante los meses más duros del confinamiento se ha difuminado con la paulatina reactivación económica que marcó 2021, según un estudio de idealista.com. Los miles de residentes que emigraron a la Península ante la falta de trabajo o se reagruparon en otras casas, han vuelto al alquiler y el número de viviendas disponibles cayó un 41 por ciento, casi la mitad de los que estaban libres un año antes.
A nivel nacional, el stock de viviendas en alquiler se ha reducido un 34 por ciento en toda España. Al compararlo con los datos de antes de la pandemia (cuarto trimestre de 2019) la oferta se ha reducido un 5 por ciento.
CAPITALES: EL REGRESO DE LOS INQUILINOS
La mayoría de capitales de provincia españolas tiene ahora menos viviendas en alquiler de las que había hace un año. Es como si se hubiesen vuelto a llenar.
La reducción más acusada del parque disponible la encontramos en Girona, con un 70 por ciento, y luego vienen las capitales que superan la barrera del 50 por ciento: Barcelona (-57%) y Cádiz (-52%). Les siguen las caídas de Valencia (-49%), Málaga (-48%), Sevilla (-47%), Cuenca (-45%), Albacete y Madrid (-43% en ambos casos). Con caídas superiores al 40% se sitúan Granada y Murcia (-41%).
Palencia, por el contrario, es la ciudad en la que más ha crecido este stock (65%), seguido por Teruel (38%), Melilla (26%), Huesca (24%), Valladolid (13%), Soria (12%), Zamora (8%), Oviedo (7%), Badajoz (6%), Ourense (3%) y Segovia (1%). En Ceuta y León la oferta se ha conseguido mantener estable.
Si se analiza la variación desde antes del inicio de la pandemia, Cuenca lidera el ranking de pérdida de oferta con una caída del 72%. Le siguen Girona (-60%), Ceuta (-43%), Lleida (-31%), Vitoria (-29%) y Zaragoza (-24%). La caída en 2021 en Barcelona ha sido del 22%, mientras que en Madrid se ha situado en el -1%. La mayor subida, en cambio, se ha dado en Teruel (74%), Palencia (67%) y Valladolid (46%).
PROVINCIAS
A nivel provincial la situación ha sido similar en el último año. El mayor recorte del parque disponible lo ha sufrido la provincia de Barcelona, donde el stock de alquileres ha caído un 52 por ciento.
Le siguen los descensos de Girona (-43%), Balears (-41%), Sevilla (-40%), Valencia y Madrid (-39% en ambas provincias). Las mayores subidas se han dado en Palencia (58%), Valladolid (17%) y Zamora (13%).
El ranking de las caídas desde antes del inicio de la pandemia lo lideran las provincias de Cuenca (-38%), Girona (-37%), Álava (-28%), Lleida (-27%) y Zaragoza (-25%).
En Barcelona el descenso desde el escenario prepandémico es del 22%, mientras que en Madrid se queda en el -2%. Palencia ha vivido la mayor subida (49%), seguida por Valladolid (48%) y Córdoba (29%).
*Un artículo de Cristina Suárez.