La experiencia de los últimos años marcados por la pandemia han animado a la organización a situar las actividades principales en el mes de septiembre en lugar de el mes de julio. Algunos de los motivos son puramente organizativos; facilitar la participación de invitados, actores, actrices, directores, etc. Por otro lado se sitúa en un momento del año donde también es posible que todas las proyecciones se hagan en espacios abiertos. Se abandona la opción de salas y así también se ofrece más seguridad por un supuesto caso de repunte de contagios por una eventual nueva ola de virus.
La imagen del festival de este año ya se ha dado a conocer y también ha transcendido cómo y cuándo serán algunos de los elementos propios del evento que siempre acompañan el programa. Un programa que trasciende los días de proyección y que se difumina a lo largo del calendario todo el año. Este mismo fin de semana arranca la formación que Macià Florit ofrece en relación al arte audiovisual. Un curso-taller que se realiza online y que ya tiene todas sus plazas ocupadas y que se ha ido consolidando a lo largo de las últimas ediciones.
Por otro lado está el Cooking Films. Maridar gastronomía y cine es otro de los elementos que ha demostrado su buena aceptación del público y que para este 2022 se sitúa en el mes de junio.
Aparte de estos dos acontecimientos, el FICME prevé también realizar dos sesiones al aire libre durante la tercera semana de julio, fechas hasta ahora habituales del certamen, que ayuden a mantener la actividad cinematográfica durante el verano. Además, también se llevará a cabo una actividad destinada a los más pequeños y jóvenes durante las Navidades, de las cuales más adelante se darán los detalles.
Como en años anteriores, la “cocarrossa” de director es el elemento protagonista, pero este año presenta unas curvas que recuerdan olas del mar o, en este caso, del aire que respiramos. El cielo es el elemento de fondo de una imagen que nos evoca el escenario bajo el cual todos nosotros, humanos y naturaleza, convivimos. El diseño es una obra de Simón Olives, encargado de toda la imagen gráfica del festival.