Habtur Balears estima que anualmente el sector del alquiler turístico invierte más de 80 millones anuales en una amplia diversidad de sectores relacionados con el mantenimiento de un hogar. Esta cantidad podría bajar en los próximos años debido a la congelación de plazas turísticas derivada de la moratoria de la nueva ley turística.
Así, desde la patronal, se considera que además de los ingresos generados de forma directa por el visitante, desde el sector se contribuye a mejorar la economía del tejido empresarial de las islas, “que recordamos que en un 95% está formado por pequeñas y medianas empresas”.
Se tiene que tener en cuenta, que el alquiler turístico, no solo beneficia a comercios y restaurantes, sino también a todo un amplio abanico de empresas como son: electricistas, fontaneros, albañiles, pintores, carpinteros, herreros, jardineros, empresas de producto local entre otros que verán menguados sus ingresos raíz de las restricciones impuestas por el Govern.
Desde la asociación explican que “un propietario de vivienda turística, hace mejoras anualmente y esto supone una inyección importante en la economía insular. Tenemos que tener en cuenta que somos un sector de pequeños propietarios y no encomendamos el trabajo a grandes empresas sino a las pequeñas empresas locales y es un valor añadido que aportamos a la sociedad balear y que se perderá si no tenemos rotación en el sector”.
Para acabar, desde Habtur se quiere recordar que “una vivienda turística, de media es explotada entre 5 y 10 años, sin la posibilidad que la población pueda intercambiar o acceder a las plazas, estamos condenados a desaparecer, cuando actualmente representamos un cuarto de la oferta alojativa”