En la mirada retrospectiva de cómo ha evolucionado la lucha feminista para reclamar una sociedad en la que tantos hombres como mujeres estén en igualdad de condiciones se ha avanzado claramente. Y se sigue avanzando. Pero tal como atestiguan los datos que recoge la Fundación GADESO en Baleares sigue aún lejos de haber una equiparación.
Según apunta el último número de los Quaderns GADESO el aumento del salario mínimo interprofesional puede haber ayudado a equilibrar la brecha salarial aunque sigue habiendo una diferencia en detrimento de las mujeres que se achaca a varias causas. La primera es que las mujeres desarrollen trabajos mucho menos valorados, tanto económicamente como socialmente, respecto a los hombres. Otra causa es la llamada segregación horizontal, es decir, las dificultades de las mujeres para acceder a determinadas profesiones. Se verifica en el predominio de las mujeres hacia los sectores tradicionales feminizados y la dificultad de las mujeres para acceder a cargos generalmente estipulados como masculinos.
Una tercera causa la encontramos en la segregación vertical, las dificultades de las mujeres para poder desarrollarse profesionalmente. Es decir, las desigualdades que limitan que la mujer ocupe puestos de poder decisorio (techo de vidrio) así como las condiciones laborales que las afectan: son las que trabajen más a tiempo parcial y en situaciones de precariedad.
Otro factor es que las mujeres son las que se hacen cargo de los hijos y de las personas dependientes de su entorno familiar.
Los datos hablan por sí mismos. Un 46,3% considera que las madres son las que deben pedir el permiso de maternidad cuando tengan un hijo, frente al escaso 8,2% que considera que debería hacerlo el padre. Aunque han mejorado respecto a 2019, resulta altamente significativo que un 33,3% considere que en el caso de tener un hijo o hija ambos miembros deberían pedir un permiso de paternidad o maternidad.
Existe una percepción de que la compatibilizar la vida familiar y la vida laboral es complicado, especialmente por las mujeres.
La responsabilidad familiar sigue siendo cosa de las mujeres y hay pocas oportunidades para compaginar la vida familiar y laboral en los puestos de trabajo (por ejemplo, guarderías de niños, distribución flexible de horarios, etc),
Otro punto que destaca el estudio es que todavía se mantiene una percepción absolutamente machista de la violencia de género, que es tergiversada como violencia doméstica por algunos sectores.
… otro aspecto a tener en cuenta, es que en nuestras supuestamente modernas sociedades, seguimos teniendo enquistadas a unas sectas religiosas que atacan, denigran y menosprecian a la mujer… ya lo de discriminarlas, lo dejamos, porque es más que evidente… y esas nefandas organizaciones las tenemos aquí al lado, en el centro de nuestro hemisferios occidental, en la cuna de Europa… un grano en el culo te tinte TALIBÁN que nos obliga a rascarnos de vez en cuando, pero que nadie tiene los arrestos necesarios para neutralizarlo de una vez por todas… respeto mucho a las féminas, por lo que les pediría que empezaran por tomar conciencia de ello, y dejasen de acudir a misa y a cualquier ceremonia de esas sectas que tanto les perjudican… sería un primer paso, lo demás vendría rodado…