El tratamiento antiviral Paxlovid presenta diferencias relevantes respecto a las alternativas existentes contra la Covid-19, ya que tiene la ventaja de administrarse por vía oral, lo que permitiría realizar un tratamiento ambulatorio de los pacientes leves con factores de riesgo para progresión a COVID-19 grave, controlando la progresión de la infección y así frenando la hospitalización y muerte.
Además, Paxlovid ha mostrado una eficacia del 89% en la reducción del riesgo relativo de hospitalización o muerte en los pacientes leves con un riesgo elevado progresión a Covid-19 grave. Esta eficacia es al menos similar o superior a la mostrada por los medicamentos administrados por vía intravenosa y superior a la mostrada por la otra alternativa oral. Los estudios disponibles han determinado que Paxlovid conserva su actividad frente a variantes de interés como la Ómicron.
El Ministerio de Sanidad ha distribuido en las Illes Balears el primer lote de este medicamento, 295 tratamientos de los que 24 llegan a Menorca.
Paxlovid se debe administrar lo antes posible tras el diagnóstico de COVID-19 y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas, por ello es muy importante que el proceso desde el diagnóstico hasta la administración esté organizado y sea ágil.
La Comisión Permanente de Farmacia, órgano de cogobernanza del CISNS en el ámbito de la política farmacéutica, ha acordado que la indicación y prescripción se realizará por el profesional médico que efectúe el diagnóstico, tanto del ámbito de la Atención Primaria como Especializada.