Excelentísima Señora Ministra,
Sabedores de su participación este viernes en el Ateneu de Maó para hablar sobre la aceleración de la transición energética, una agenda de máxima actualidad y hoy más estratégica que nunca, queremos trasladarle la preocupación del Cercle d’Economia de Menorca, sobre, al menos, dos de los asuntos que en materia energética, hacen referencia a nuestra Isla. Sobre ambos el Cercle ya se ha manifestado públicamente pero, aprovechando su presencia en la tribuna del Ateneu, al cual felicitamos por esta iniciativa, aprovechamos para reiterar nuestro punto de vista.
El Cercle d’Economia de Menorca está absolutamente comprometido con la Estrategia Menorca 2030 que marca el camino de la descarbonización de nuestra isla. Las energías renovables deben convertirse en la primera fuente de abastecimiento de la isla y pedimos reciban el máximo apoyo y priorización por parte de las instituciones para que esta hoja de ruta sea una realidad. Ahora bien, este tránsito hacia las energías verdes no podemos hacerlo con una seguridad de suministro precaria, motivo por el cual consideramos oportuno hacer dos observaciones:
La primera: la Planificación de la Red de Transporte 2021-26 aprobada la semana pasada por el Gobierno de España, no contempla la ejecución del proyecto de la segunda interconexión eléctrica submarina entre Menorca y Mallorca y pospone su ejecución más allá de 2026, sin concreción ni obligación alguna para Red Eléctrica Española, que es quien detenta el monopolio de la red de transporte. Pensamos, además, que en ningún caso la instalación de las baterías que piensan instalar en Mercadal son una alternativa válida al segundo enlace con Mallorca, que incomprensiblemente no contempla el documento.
Desde el Cercle consideramos que la seguridad de suministro de la isla es primordial y que esta segunda interconexión, no puede ser aplazada sine die. Ibiza cuenta con una doble interconexión con Mallorca, Formentera cuenta con una doble interconexión con Ibiza, Mallorca contará en 2026 con una doble interconexión con la península, siendo Menorca la única isla balear que sólo tendrá una sola interconexión con el resto del sistema eléctrico balear. Tristemente Menorca conoce muy bien los efectos de tener una conexión y las consecuencias derivadas de su avería temporal. Basta recordar que la indisponibilidad de la única interconexión existente entre octubre de 2017 y junio de 2020, sumada al cap de fibló que derribó la red de transporte en la isla, supuso que más de la mitad de la población de la isla en octubre de 2018 pasara hasta 56 horas sin suministro eléctrico.
El segundo: En ausencia de la segunda interconexión y entretanto los proyectos renovables se construyen y tramitan para incorporar energía verde a la red eléctrica de Menorca, la central eléctrica de Maó sigue siendo la instalación que da firmeza y seguridad de suministro a la isla con un 82% del suministro, ya que el 15% restante proviene del cable y el 3%, de la energía renovable. Durante este periodo de transición, el Cercle considera que dicha central debe usar el combustible fósil más limpio, el gas natural, y eliminar el fuel y el gasóleo que todavía a día de hoy se queman, por lo que instamos a las administraciones a que establezcan los mecanismos legales necesarios para que el uso de este combustible en la central, con el que desde hace años se debería haber contado, sea una pronta realidad.
Entienda cual es nuestra frustración. A finales del siglo XIX, en 1892, Menorca fue pionera al disponer de la primera central eléctrica propia de las Islas Baleares y una fábrica de gas. Ciento treinta años después, estamos en la cola en materia energética. No podemos retroceder más.
