La Conselleria de Mobilitat pondrá en marcha este verano una nueva campaña de control e inspección de las embarcaciones de recreo para evitar que se desarrollen actividades de alquiler náutico sin cumplir con los requisitos legales para poder hacerlo.
Este jueves se han reunido las entidades interesadas en colaborar en este operativo como Delegación de Gobierno, Guardia Civil, Capitanías Marítimas, Demarcación de Costas y demás. Es la segunda vez que se realiza una operación conjunta para intensificar la lucha contra los chárteres náuticos ilegales. La primera experiencia se llevó a cabo en 2021.
El objetivo de este ejercicio coordinado es controlar e inspeccionar las actividades irregulares relacionadas con la actividad mercantil de alquiler de embarcaciones de transporte de viajeros, así como los fondeos en zonas ilegales o la recogida de personas en puntos no habilitados por a esto. También se realizarán controles de documentación y permisos, así como de los títulos que habiliten a los patronos de estas embarcaciones.
El pasado año, la Dirección General de Transporte Marítimo y Aéreo incoó 64 expedientes sancionadores por infracciones relacionadas con el alquiler de embarcaciones de recreo en el conjunto de las Islas Baleares. Una cifra que multiplica por tres el número de expedientes que se abrieron en el 2019 que fueron 18 y en el 2020 que fueron 15. Los expedientes de 2021 supusieron 77.000 euros en sanciones.