La bajada de impuestos inunda el debate público. El Gobierno y los sindicatos se niegan en rotundo a aliviar la carga fiscal porque aseguran que se traduciría en recortes de servicios esenciales como la sanidad, la educación o las infraestructuras. Desde el PP, Alberto Núñez-Feijóo impulsa un programa que pasa por una bajada del IRPF en rentas inferiores a 40.000 euros o la reducción del IVA de la electricidad y el gas. ¿Es viable? ¿Es contraproducente a la larga? El abogado Jorge Sáinz de Baranda, experto en Derecho Tributario en el Despacho FMSB analiza las claves.
¿Hay que bajar impuestos?
“Por supuesto que sí. Tenemos un sistema tributario nacional, autonómico y municipal, -en Baleares, además también insular con los Consells- y todas esas administraciones tienen capacidad de sobra para reducir impuestos. Porque, al final, la cuestión es si el dinero está en el bolsillo de los ciudadanos o en las arcas de las Administraciones”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechaza cualquier rebaja fiscal porque dice que sería un tijeretazo a los servicios sociales…
Es la eterna discusión: si bajar impuestos se traduce en menos gasto social. Y claro que se puede aliviar la carga sin tocar lo esencial -sanidad, educación, servicios sociales, infraestructuras-. Aquí la cuestión es eliminar las partidas de los presupuestos que son gastos innecesarios porque no benefician a la colectividad. Está más que probado que, cuanto menor es la presión fiscal sobre el ciudadano, más se consume y más se dispara la productividad.
El camino es bajar impuestos y no reducir el gasto social, sino recortar las partidas innecesarias
¿De cuánto estamos hablando?
Un 10-15 por ciento del presupuesto total es perfectamente suprimible.
Administraciones que crean áreas que no son de su competencia…
Ese es uno de los problemas. Ayuntamientos, por ejemplo, que tienen un departamento de cambio climático cuando la competencia no es municipal, sino autonómica y estatal. ¿Para que necesitas tener a alguien colocado en un departamento inútil?
Unai Sordo, líder de CCOO, ha asegurado este miércoles que una bajada de impuestos es un “suicidio fiscal” y una “temeridad”
Se incide mucho en dos ideas falsas, que por mucho que se repitan no se van a convertir en verdad. Una es que cuando se bajan los impuestos, se beneficia a los ricos. No es cierto. Tú puedes plantear una rebaja para las rentas medias o bajas a través del IRPF, el impuesto sobre el patrimonio, el de sucesiones, el de transmisiones patrimoniales o de los impuestos especiales de los que se hablan tanto ahora, como el de los hidrocarburos, y que claramente favorecen al ciudadano medio.
Está demostrado que si se bajan impuestos con cabeza, aflora un dinero que hasta el momento no se declaraba
La otra idea falsa es que si se rebajan impuestos, se recorta en bienestar social. No. Hay que bajarlos con cabeza porque así se recauda más. Está comprobado: aflora un dinero que hasta ahora era B. Si lo destinas correctamente, no hay que tocar gasto social.
Y hay otro concepto que también se está repitiendo mucho últimamente y es que la presión fiscal en España está muy por debajo de la media europea…
Y es cierto. Pero no hay que fijarse en la presión fiscal -lo que se paga de impuestos con respecto al PIB- sino en el esfuerzo fiscal, que es la división de la presión por la renta per cápita. Ahí España está en el ‘top’ europeo. Un noruego o un finlandés tiene una presión fiscal mas alta, pero sus rentas son infinitamente mayores y sus tasas de paro son mucho menores.
Tenemos que adecuarnos a Europa en el esfuerzo fiscal, no en la presión
Feijóo defiende una deflactación del IRPF a rentas de hasta 40.000 euros. ¿Por qué esa bolsa?
Porque es la que agrupa al 95 por ciento de los contribuyentes, la inmensa mayoría y los más perjudicados por la inflación. Los demás, aquellos con rendimientos por encima de los 60.000 euros, representan entre un dos y un diez por ciento del total.
Sólo en enero y febrero, el Estado ha recaudado 7.500 millones más de lo previsto debido a la inflación. Se paga más por lo mismo.
Es así, lo dice la propia Agencia Tributaria, que en esto es muy seria: están incrementando la recaudación. Por ello es urgente poner medidas correctoras. Si no, el ciudadano, asfixiado, no va a declarar lo que hay. Ocurre con el impuesto de sucesiones. Gente que no puede pagarlo porque entonces pierde lo que hereda de sus padres. ¿Eso es lo que persiguen?
*Una entrevista de Cristina Suárez (Mallorcadiario.com)
