Del 18 al 20 de mayo Menorca se convierte en el marco de celebración de la segunda edición de un congreso singular. Los meteorólogos siguen con interés fenómenos que en Menorca, por ejemplo, no son del todo desconocidos. Las ‘rissagues’ son fenómenos habituales que se producen por una combinación de factores. Los meteotsunamis son oscilaciones de nivel del mar de amplitud considerable, con períodos del mismo rango que los tsunamis ordinarios o de origen sismológico (es decir, entre unos pocos minutos y una o dos horas) y que tienen un origen meteorológico. Al igual que sucede en Ciutadella, también conocen estos fenómenos por ejemplo en Split, donde con anterioridad se celebró el primero de estos Congresos Internacionales. Unas 35 personas van a participar de esta edición en nuestra isla.
En Menorca se dan estos sucesos con un metro de desnivel, entre máximo y mínimo, y que se producen casi cada año, y donde son conocidos con el nombre popular de rissagues.
En Japón también suceden estos fenómenos. Hasta hace relativamente poco, las investigaciones sobre meteotsunamis en los distintos lugares del mundo se han llevado a cabo de forma bastante independiente, aunque las colaboraciones se han incrementado progresivamente.
Un punto culminante de este espíritu creciente de colaboración fue la convocatoria y celebración de la First World Conference on Meteotsunamis (Primera Conferencia Mundial sobre Meteotsunamis), que tuvo lugar en Split (Croacia) en mayo de 2019, con una participación de 60 científicos de una veintena de países. 650 páginas de la revista Natural Hazards atestiguan el interés de los meteorólogos que participaron de aquel evento que ahora se reproduce en su segunda edición en Menorca, entre el Lazareto y el Teatro des Born de Ciutadella.
Uno de los casos de estudio que recoge el programa previsto es el que relaciona la erupción de un volcán en Tonga con oscilaciones del mar en Menorca, es pasado mes de enero. Ocurrió a casi 18.000 kilómetros de distancia, prácticamente en las antípodas, pero los efectos de la erupción del Hunga Tonga-Hunga Haʻapai llegaron hasta Menorca. Cuando se produjo la explosión del volcán polinésico en el Pacífico Sur, se generó una onda de choque que ha recorrido el mundo y ha provocado alteraciones en el nivel del mar incluso en la costa mediterránea, con subidas de hasta medio metro en algunos lugares de Menorca, tal y como registraron los meteorólogos.