No hay ningún cambio que se haga de manera fácil, sobre todo si afecta a nuestros hábitos. Tal como se viene preparando desde antes de la llegada de la pandemia, los municipios de Maó i Es Castell quieren ser los primeros en hacer las cosas de manera diferente a la hora de tirar la basura. Dejará de ser una bolsa en la que se mezclan los diferentes tipos de residuo y se pasará a marcar unos días en los que solo se recogerá una sola tipología. Por ejemplo; los lunes sólo papel y cartón. Los operarios del Ayuntamiento recogerán puerta a puerta ese día solo ese residuo que previamente los vecinos habrán dejado a la puerta de sus casas en el horario estipulado.
Actualmente la bolsa de basura que llega a Milà continua siendo un cajón desastre y no se está incentivando lo suficiente la separación de los materiales. Aunque existen contenedores específicos para hacerlo, seguimos mezclando en una bolsa elementos biodegradables con otros que no lo son, mezclamos envases sin separar elementos de papel o cartón que a veces van unidos. Solo el cristal está consiguiendo unas tasas mejores de recuperación puesto que es más fácil identificarlo y que no esté mezclado, apenas por un papel engomado, una orla metálica en la boca o un tapón de corcho.
Cuando el camión de basura, tal y como lo está haciendo en la actualidad, recoge las bolsas de los contenedores donde los usuarios han lanzado bolsas sin separar, hay una tarea costosa y engorrosa de separar. Una pérdida de tiempo y recursos que en muchas ocasiones no merece la pena y que resulta muy contaminante.
Con la propuesta que se formaliza en junio, se retoma la política de recogida puerta a puerta. La prueba piloto irá a cargo de los municipios de Maó y Es Castell y es probable que se ofrezcan unos meses de prueba en los que se irá implementando poco a poco. Eso podría hacer que antes de que acabe 2022 ya esté en marcha aunque depende de la presteza con la que actúen las administraciones y la voluntad de los usuarios de participar y hacerlo bien. Los beneficios serán que la mejor gestión de los residuos separados generarán menos contaminación y ahorrará recursos (y dinero).