La oposición preguntaba en el Parlament Balear sobre qué políticas se están llevando a cabo para poner freno a la pérdida de vacas que padece Menorca. ¿Cuál es la razón por la que, por decirlo así, hay tantas vacas frisonas que se están quedando si trabajo?
Hay varias razones que pueden explicar este fenómeno. Por un lado está la sobresaturación del mercado que fue creciendo mientras había vacas gordas (esto es una expresión figurada) y que ha tocado techo. Luego está la dificultad de atravesar una pandemia que ha paralizado el canal HORECA. Según la diputada de Podemos Mae De la Concha, a respuesta escrita de la pregunta que formuló la diputada popular Asunción Pons, también debe considerarse la retirada de cabezas de ganado que han agotado su potencial lechero. En cuanto al cierre de explotaciones hay que pensar que en muchas ocasiones se debe también a que los propietarios de las fincas y de las tierras buscan una alternativa al sector primario, pasando a opciones de servicios y no de producción de leche, que no genera tantos beneficios (aparentemente).
Aún en el asunto que ocupa a las políticas para eludir el cierre de explotaciones, De la Concha ponía de manifiesto que se han puesto en marcha dos planes de choque para el sector primario contra los efectos causados por el COVID en la hostelería y restauración (HORECA). Otro programa de compra pública para ayudar a dar salida a la producción local del sector. Se suma un plan específico para el sector lácteo y la industria de Menorca, el conocido como Pla PROVILAC. Un aumento de las ayudas contra la sequía de 2021 hasta un 90% pasando de uno a 1’9 millones de euros. La rebaja de los módulos de IRPF a los productores para las ayudas contra la sequía de 2022 en un 80%. El aumento de las primas de los seguros agrarios. La ampliación de los plazos para presentar la solicitud de ayudas y avanzar los pagos del PAC. También han puesto en valor el hecho de trabajar en planes estratégicos para conseguir más productividad y ser menos dependientes en el futuro.
Añaden desde el Govern Balear que se está negociando una nueva Política Agraria Común que compense los sobrecoges del sector primario balear y que debe tener una incidencia particularmente importante para el sector lechero.