El parámetro peor valorado por los usuarios en el conjunto de las urbanizaciones de Menorca es la red telefonía/internet, según ha informado PIME después de la encuesta realizada sobre el estado de las urbanizaciones en el inicio de la temporada veraniega. “Además de la carencia de un servicio óptimo en este punto (por ejemplo, Cala’n Bosch, Canutells,…) desciende las valoraciones de este elemento por la existencia en espacios turísticos relevantes de una excesiva red de telefonía y cableado eléctrico a la vista y con servicios estructurales obsoletos. Desmejoran mucho la imagen de la zona”.
Por otro lado, “el servicio de limpieza de playa empezó su retirada masiva de posidonia el 15 de mayo. Es precisamente la acumulación de la posidonia retirada justo enfrente de la entradas de distintas playas motivo de alguna queja recibida (por ejemplo, Santandria y Cala Blanca). Debería tenerse más cuidado en ello. De todas formas aparece como el parámetro mejor valorado de todos“.
Desde PIME consideran que “la sensación general de la mayoría de los que han participado en la encuesta es que el inicio de la temporada turística parece haber sorprendido a las urbanizaciones. Durante dos años las medidas de prevención y contención de la COVID hizo imposible que las urbanizaciones alcanzaran el número de visitantes habitual durante el verano. Esto hizo que no se acometieran durante este periodo algunas tareas básicas de mantenimiento y cuidado. Y ahora, dos años después, cuesta aún más su puesta a punto”.
Destacan también que “no forma parte de los parámetros encuestados pero algunos de los encuestados han querido trasladar su malestar por la falta de servicios de temporada en algunas playas (hamacas y elementos náuticos, principalmente) por la licitación tardía por parte de ayuntamientos y Costas”.
El mobiliario e infraestructuras urbanas por su deterioro también ha centrado algunos comentarios recibidos por usuarios (por ejemplo, barandilla en la zona de Calan Brut en Cala’n Blanes). “Reconociendo que en muchos casos puede deberse en gran parte a incivismo de algunos usuarios, muchos consideran que con los impuestos que se pagan no debería tardarse tanto en su reposición a su estado óptimo”.
Mejorar el alumbrado público se ha convertido en una necesidad de mantenimiento urgente en determinadas zonas, y que en muchos casos se trata de una mano de pintura (Santandria, Cala’n Blanes,…). “No substitución integra de la farola. Una mala iluminación junto a complejos semiabandonados desde hace años en plena urbanizaciones crea un resultado perjudicial como destino turístico (Son Parc, Sol del Este,…)”.
En cuanto a las carreteras de acceso a las urbanizaciones se han recogido varios ejemplo de estas con demasiadas plantas y vegetación en los márgenes (Calan Porter, Torre Solí, Cala’n Blanes,…). “Y que en muchos casos invaden el arcén, o parte de la calzada, si este no existe o es mínimo. De la red viaria de carreteras de acceso a zonas turísticas se han documentado varias sin o escaso arcén (por ejemplo, Ses Salines, Playas de Fornells, Torre Solí, Arenal d’en Castell, Canutells,..). Un peligro para la seguridad vial”.
El tema de los aparcamientos es el segundo parámetro peor valorado en el conjunto de la encuesta. “Por primera vez se han recibido observaciones respecto a la necesidad de controlar caravanas y furgonetas donde se pernocta una vez instaladas en aparcamientos públicos. También hemos recibido la propuesta de solicitar a la administración más aparcamientos para recarga de vehículos eléctricos“.
A pesar de no ser de los mejor valorados, PIME reconoce que en cuanto al vallado de solares la percepción respecto a 2019 “es de mejoría. El parámetro que más ha mejorado. El vallado de solares es importante por imagen y sobre todo para que la maleza no sobrepase las propiedades y dificulta el acceso de personas y vehículos. Además, la necesidad de colocar carteles de no tirar basuras significa que si los solares no están adecuadamente vallados existe el peligro que se acumulen restos y residuos”.
En demasiadas urbanizaciones las aceras son exageradamente estrechas (por ejemplo, Ses Salines, Cala’n Porter, Sa Mesquida, Es Grau,…) y con vegetación. “Su amplitud es un tema estructural de difícil y costosa solución en la mayoría de casos. La eliminación de su vegetación silvestre si es mucho más fácil y debería ser un servicio permanente. Faltan algunas tapas de arquetas de telefonía y demás suministros. Un peligro para los viandantes”.
También falta más cuidado en las zonas verdes y su mobiliario o juegos infantiles. “Por lo general faltan zonas realmente verdes y de disfrute de sus usuarios”.
PIME señala que “desde el punto de vista del usuario habitual no tanto, pero desde la visión del visitante la señalización no es suficiente para facilitar su movilidad viaria por las calles de urbanizaciones con distribuciones de calles y direcciones excesivamente complicadas. En cuanto al sector de transportistas se quejan por la falta de cargas y descargas en las zonas turísticas. También hemos recogido señalización horizontal muy mejorable, pues se ha borrado con el tiempo y es de escasa visibilidad”.
El ultimo parámetro evaluado, el asfaltado de las calles de las urbanizaciones analizadas, “está muy gastado y levantado, producido en muchos casos por las raíces de los árboles que existen (por ejemplo, Son Carrió, Cala’n Bosch,…) o por los años que llevan los pavimentos (por ejemplo, Binibeca Nou). Y en algunas urbanizaciones se han reasfaltado calles (por ejemplo, Playas de Fornells)”.
Esta encuesta de PIME ha sido anónima, se ha llevado a cabo del 5 al 22 de mayo, y ha recibido 170 respuestas.