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Hacia un único cargador universal para los teléfonos móviles

La industria europea fuerza a la homogenización de los dispositivos

Cargarse el cargador que no sea universal
Cargarse el cargador que no sea universal
Foto: Pixabay

A lo largo de nuestra historia tecnológica reciente hemos visto que el deseo de las compañías de marcar tendencia se ha convertido en una carrera comercial por copar el mercado e incluso condicionar a los consumidores a la hora de adquirir un u otro producto. ¿Se acuerdan de cuando las películas se podían ver en cintas de VHS o de BETA?

Desde el marco europeo han llegado a la conclusión de que la co-existencia de varios tipos de cables y formatos de enganche a la red (para carga de potencia o transmisión de datos) es un elemento que genera una gran cantidad de residuos electrónicos cada año. Algo que no sucedería si hubiera un solo formato utilizado por teléfonos, ordenadores, tabletas y otros dispositivos.

El modelo ganador en esta propuesta que ya ha aprobado para el 2024 la Comunidad Europea es el USB-C, que actualmente ya utilizan muchas marcas del mercado. En el lado opuesto hay compañías como Mac que tienen su propio sistema y que se verían forzadas a rediseñar sus dispositivos en perjuicio de su actual sistema de conectividad por cable. Europo ha dejado un mensaje claro a la compañía; si quiere vender en Europa tendrá que adaptarse al cargado universal propuesto.

Toda una serie de voces han salido a opinar estos días con reflexiones de si merece la pena limitar a un solo tipo de cable la conectividad de los aparatos si cada vez salen más opciones inalámbricas de conexión y de recarga (que eso sí ahorra chatarra electrónica).

Los cables de recarga de teléfonos móviles es uno de los elementos que más fácilmente se estropean por el uso continuado que se les da. No doblar bien el cable (forzarlo), hacer un uso indebido (dejándolo conectado más tiempo del necesario), permitir que se recaliente o estirar de él si cogerlo de la parte de la base al conectar y desconectar son solo algunas de las prácticas que empuja a que estos cables acaben en la basura.


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