En los últimos años han sido muchos centros educativos los que han adoptado la Educación por proyectos en su programa educativo. Queda atrás acumular conocimiento, ahora se estila otra cosa como este método que consiste en que los alumnos deben desarrollar un proyecto o trabajo de principio a fin, de una manera dinámica y marcada en todo momento por un aprendizaje activo.
La Educación por proyectos está pensada para fomentar algunas capacidades que en el sistema educativo convencional es más complicado desarrollar. Por ejemplo, el trabajo colaborativo y la comunicación con el resto de sus compañeros y profesores.
Las nuevas herramientas están presentes (tecnológicas) para facilitar la integración de los elementos existentes en la sociedad de hoy en día.
Las experiencias que se han ido desarrollando en algunos centros de La Salle han sido hasta la fecha muy satisfactorios.
El Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA) es una propuesta propia que pone en marcha La Salle en todos sus colegios y que estaba ya a punto de implementarse en el 2019, cuando llegó la pandemia. Ahora hay centros en los que ya se aplica con un alto grado de aceptación por parte de docentes y por parte del alumnado.
NCA es un marco pedagógico y pastoral, con identidad propia, que presenta una propuesta organizativa, metodológica y evaluativa clara, que otorga sentido pleno a la educación de la persona abordando de forma integral sus dimensiones emocional, cognitiva, corporal, social o espiritual, a lo largo de las diferentes etapas de su desarrollo. El alumno se convierte en protagonista de su propio aprendizaje.
Uno de los objetivos que tiene este nuevo contexto de aprendizaje es el de detectar las mejores habilidades o capacidades de los alumnos para que puedan ser desarrollados y que no queden latentes bajo un método educativo que solo quiere a niños que sepan acumular conocimiento.
Con NCA, los colegios de La Salle se han avanzado a cambios que ya contempla el marco legislativo actual.
Algunas consideraciones que tiene este modelo de enseñanza son generar un modelo experiencial puesto que vivir experiencias significativas permite, además de adquirir conocimientos, la construcción de la personalidad; un modelo relacional porque el aprendizaje cooperativo ayuda a interpretar, integrar, desde el propio aprendizaje, las experiencias de conocimiento; un modelo de enseñanza-aprendizaje donde el alumno protagoniza su formación y crecimiento personal dentro de un modelo en continua mejora y donde la figura del educador es el mediador en el proceso de aprendizaje, acompañando al alumno en su propio camino.