Un joven de 29 años afronta una pena de nueve años de prisión más otros diez años de libertad vigilada después de cumplir la pena de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima durante 15 años. También se solicita desde el Ministerio fiscal una indemnización de 20.300 euros por daños físicos y morales.
El investigado está acusado de agredir sexualmente a una joven en un bar de Maó en julio de 2016. Según la fiscal, la chica estaba en un estado avanzado de embriaguez y se fue al baño. El acusado, presuntamente, la siguió, cerró la puerta con el cerrojo y la forzó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad.
Este martes se ha celebrado la vista previa en la Sección Segunda de la Audiencia provincial de Baleares. Las dos partes no han alcanzado un acuerdo por lo que el caso pasa a juicio que se ha fijado en enero de 2023.