La presidenta del Govern, Francina Armengol, y la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, han puesto hoy la primera piedra de las obras de reforma interior del Hospital Verge del Toro, en Maó.
Se trata de la segunda y última fase del proyecto de recuperación de este antiguo edificio sanitario en desuso para convertirlo en un centro asistencial innovador y dedicado a los pacientes con enfermedades crónicas. «Hemos cumplido con la palabra dada» ha dicho la presidenta Armengol, recordando que a partir del año 2015, el Govern actuó para conseguir, primero, parar la reversión del inmueble al Estado y, después, para «recuperar este patrimonio arquitectónico y sentimental impresionante y a la vez dar respuesta a una necesidad», que es la de atender de una población «que de cada vez vive más años y necesita una atención más especializada». Armengol ha dicho también que el de hoy es un día «de alegría» porque este «gran centro de cronicidad» podrá dar la atención sanitaria adecuada y también más eficiente a los menorquines y a las menorquinas.
Esta obra fue declarada de interés autonómico y ha sido adjudicada a la empresa Acciona por un importe de 11.995.066 euros. La previsión es que las obras tengan una duración de dos años.
La reforma interior del Hospital Verge del Toro prevé una superficie útil de 5.101 m². Dispondrá de una área de hospitalización con 60 habitaciones entre individuales y dobles, con unas 82 camas. También habrá una área ambulatoria con un hospital de día, consultas externas y una unidad de estimulación cognitiva.
Además, el nuevo Hospital tendrá un espacio para pruebas radiológicas (convencionales y ecografías clínicas), para la farmacia (dispensación y apoyo a la prescripción) y para el laboratorio (extracción), además de otras áreas destinadas a la gestión de los pacientes (vestíbulo, admisión, archivo, tanatorio), una área social (comedores, vestuarios, sala multiconfesional) y una área logística y de servicios generales (administración, suministro y almacén, cocina, lencería y lavandería, residuos, mantenimiento…).
El nuevo centro sanitario y asistencial dará una atención integral y de calidad a pacientes con enfermedades crónicas. Se trata de un nuevo hospital adaptado a las nuevas necesidades de la población menorquina y proyectado con la voluntad de crear un modelo asistencial innovador y claramente orientado hacia estos pacientes crónicos que requieren una valoración integral y multidimensional para elaborar un plan de curas interdisciplinario que proporcione la atención adecuada a cada situación clínica.
La primera fase del proyecto, ya finalizada, ha consistido en la rehabilitación de la fachada, la cubierta y la estructura.
Hay que recordar que este edificio está en desuso desde el año 2007, cuando se abrió el Hospital Mateu Orfila. El Govern ha sacado adelante este proyecto para volver a poner el Verge del Toro al servicio de la sociedad menorquina. Para conseguirlo, tuvo que frenar el proceso de reversión de la cesión de uso del inmueble a la Tesorería General de la Seguridad Social, iniciado en 2014, y poner en marcha todo el proceso para convertirlo en un centro asistencial de pacientes crónicos.
