Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en colaboración con inspectores de pesca y vigilancia de la Reserva Marina del Norte del Consell Insular de Menorca, han decomisado una partida de pescado capturada de forma furtiva en un restaurante de Menorca.
Se trata de un mero, un ‘anfós bord’ y dos ‘escorballs’ que el establecimiento tenía en la cocina y que habían sido pescados con fusil, una práctica prohibida.
A raíz de esta campaña iniciada este mes de junio, también se ha decomisado 23,6 kilogramos de pescado capturados con la misma técnica que supuestamente iba destinado al mercado negro.
Es precisamente durante esta época del año que se incrementan las labores de vigilancia que llevan a cabo los inspectores de pesca en colaboración con la Guardia Civil y las que permiten evitar situaciones como éstas. “Cada temporada intensificamos las campañas de vigilancia tanto en restaurantes como en zonas sensibles de pesca para evitar que se produzcan situaciones irregulares como estas y que nos preocupen” explica Josep Pastrana, Conseller de Economía y Territorio.
Una vez pasados los controles sanitarios, los ejemplares intervenidos se entregan a un centro benéfico, en cuyo caso se llevó a las monjas de Santa Clara, ya que se encontraban en condiciones favorables para su consumo.
La labor de vigilancia en colaboración con SEPRONA está complementada con tres embarcaciones de vigilancia, una situada en Fornells para dar cobertura a la Reserva Marina del Norte, una segunda en la Reserva Marina de la isla del Aire de la Asociación Leader de Menorca y una tercera en Maó, que cubre toda la isla.
Asimismo se complementa con un informador desde tierra, un informador por el mar y tres vigilantes guardas de pesca que coordinan su trabajo con los dos inspectores y técnicos de pesca del servicio del Consell Insular además de un dron como novedad de esta temporada.
