Sa Mitja Lluna es un yacimiento muy peculiar, en él no encontraremos espectaculares construcciones como talayots o navetas, y sin embargo se ha convertido en uno de los yacimientos menorquines con mayor repercusión en el ámbito científico europeo. Se trata de una mina de cobre de la edad del bronce situada en Illa d’en Colom, una pequeña isla de 582.706 m² de superficie ubicada en el este de Menorca. La campaña de 2022 es la sexta que se ha realizado desde su descubrimiento, bajo la codirección de los arqueólogos Laura Perelló, Bartomeu Llull y María Calderon (grupo ArqueoUIB, Universidad de las Islas Baleares) y Mark Hunt (Universidad de Sevilla). La intervención se ha realizado con el permiso del ente gestor del parque natural y el actual del propietario de la isla, el médico y empresario asturiano Víctor Madera. Se ha subvencionado con la ayuda económica del Consell Insular de Menorca. Las nuevas dataciones radiocarbónicas han permitido constatar que la mina estuvo en uso entre 1800 a. C. y el 900 a. C. aproximadamente. Por tanto, los antiguos habitantes de Menorca extrajeron minerales de cobre (malaquita, azurita, calcopirita) de la mina durante unos 900 años. Generaciones y generaciones de menorquines debieron trabajar en la mina, probablemente no de forma continua, quizás era un trabajo temporal que se adaptaba a otros trabajos del campo en determinados momentos del año. El yacimiento es un extraordinario ejemplo de la tecnología minera prehistórica. La ausencia de trabajos mineros posteriores relevantes ha permitido una excelente conservación de la mina prehistórica. Debemos tener en cuenta que, normalmente, donde existe un afloramiento de cobre éste se ha ido explotando en otras épocas históricas, con nuevas tecnologías, que han ido borrando los primeros trabajos de minería. Pocos son los yacimientos mineros de estas características en el sur de Europa. La excepcionalidad del yacimiento le ha convertido en un elemento clave dentro de la candidatura a patrimonio mundial de la UNESCO. Entre los materiales arqueológicos recuperados en la mina, destacan las herramientas líticas. Desde pequeños morteritos utilizados para triturar y seleccionar el mineral, hasta grandes mazas de minero para romper la roca donde se encuentran las vetas de mineral. Hay muchos tamaños, dependiendo del trabajo al que iban destinadas, algunas de ellas llegando a un peso de unos 16 kg. En la edad del bronce, los minerales de cobre eran esenciales para crear instrumentos metálicos, pero seguramente lo más importante era el valor simbólico intrínseco de estos objetos. Los análisis de procedencia y distribución mediante Isótopos de Plomo han permitido proponer posibles relaciones entre los minerales de Illa d’en Colom y metales amortizados en depósitos funerarios menorquines de cronologías similares. Pero la cosa no termina aquí, estudios realizados sobre piezas de metal en las otras islas del archipiélago balear nos demuestran su relación con los minerales menorquines. Esto nos habla del gran movimiento de objetos y personas que existía en la edad del bronce balear. Desde el principio, los investigadores vieron que la mina de cobre de sa Mitja Lluna tenía dos áreas de trabajo diferenciadas. La zona norte es donde visiblemente ha habido mayor movimiento de material. Los trabajos en esta área del yacimiento han puesto al descubierto la existencia de una trinchera excavada en la roca, siguiendo probablemente un filón de cobre que correría de forma más o menos paralela al acantilado, en dirección N-S. No es descartable que en futuras intervenciones existan sorpresas en esta zona, como podría ser el hallazgo de pozos o galerías excavadas por los antiguos mineros. Este año, los arqueólogos han dedicado sus esfuerzos a excavar en la zona sur del yacimiento, donde se ha podido localizar gran cantidad de cerámica y restos de fuegos. Aunque no se detectan hogueras u otros tipos de estructuras de combustión, los restos nos indican que nos encontramos frente a un área destinada a otros tipos de trabajos relacionados indirectamente con la explotación de la mina, una zona donde tal vez, entre otros trabajos, cocinaban y seleccionaban el mineral extraído de la mina. Hasta hace poco, sólo se había visto el resultado del trabajo estrictamente de minería, pero los investigadores de sa Mitja Lluna están seguros de que el estudio y analíticas de los materiales extraídos en la zona sur durante la actual campaña nos darán una información primordial que nos acercará un poco más a las personas que frecuentaban la mina, una información difícil de encontrar en otros yacimientos mineros de la prehistoria. |