Es una fotografía de grandes dimensiones acompañada de una leyenda explicativa y que estará expuesta durante los meses de verano en la pared frontal de la antigua fábrica Seat, frente al nuevo ascensor y detrás del Claustre del Carme.
Es ‘Mutant el Myotragus’, un proyecto de nueva creación financiado por el Instituto de Estudios Baleáricos, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Maó para su producción, y que incluye la exhibición dentro del programa insular Mur Mutant.
Pensado y elaborado por las artistas menorquinas Carme Gomila, Maria Barceló, Anna Gornès y Ester Villaescusa, para la ejecución de esta pieza se creó una composición con elementos que nos remiten a la identidad menorquina —una nacra, una honda, la cabeza de un Myotragus, un ‘martinet pescador’, un trozo de marés o de queso, entre muchos otros, y se colocaron de tal modo que el efecto resultante fuese el de una naturaleza muerta o lo que ellas han llamado «un bodegón menorquín contemporáneo».
La elección de los elementos y la dirección de arte ha corrido a cargo de Carme Gomila, ideóloga del proyecto, y de Maria Barceló. La instalación resultante, en formato bodegón, fue fotografiada por Ester Villaescusa, obteniendo una fotografía que, en efecto, genera la sensación de estar observando una prenda pictórica del siglo XVII, pero con un revestimiento ‘kitsch’.
Esta fotografía es la que estará expuesta en el espacio público acompañada de una leyenda explicativa, que simula un diccionario de historia del arte. En la parte textual, escrita por Anna Gornès, se explica el porqué de la elección de cada elemento de una forma irónica y atendiendo a la intención final del proyecto: una crítica social y la manifestación de cuestiones socioeconómicas y ambientales que preocupan actualmente a los menorquines. Los textos han sido traducidos en cuatro idiomas, catalán, castellano, inglés, francés y árabe, con la dificultad añadida de traducir expresiones, hechos y referencias localistas.
De hecho, la idea nace del estudio del bodegón como un género que, lejos de ser estático o presuntamente aburrido, era utilizado, en algunas ocasiones, para criticar o burlar causas de dominio público a partir de elementos simbólicos. Así, ‘Mutant el Myotragus’ es, además de un bodegón menorquín contemporáneo, una pieza que apela a la mentalidad crítica y que aprovecha su emplazamiento público para hacer llegar ciertas preocupaciones a residentes y visitantes.