El Fons Menorquí de Cooperació ha aprobado dos proyectos de colaboración con Ucrania y Moldavia para ayudar a refugiados de la invasión rusa pero, al mismo tiempo, avisa de que cada vez reciben menos donaciones para ayudar a quienes sufren este conflicto.
El Fons Menorquí ha aprobado un plan de 10.000 euros para quienes huyen de la invasión rusa hacia la frontera con Moldavia sin recursos. También se ha puesto en marcha otro de 15.000 euros con ayuntamientos ucranianos para hacerle llegar alimentos y productos de primera necesidad.
Este total de 25.000 euros se han recogido de aportaciones de entidades y administraciones. Pero la gerente del Fons Menorquí, Marga Benejam, advierte que, desde mayo las donaciones han caído en picado y teme que, si el conflicto se alarga en el tiempo la sociedad se irá olvidando de él cuando las necesidades de quienes sufren la guerra seguirán y no se podrán cubrir.
Desde el Fons avisan que la situación de los desplazados internos por la invasión con el tiempo tiende a agravarse porque resulta muy difícil garantizar condiciones de vida digna en el contexto de conflicto bélico: los ahorros se agotan, no hay posibilidad de trabajar y los recursos de las autoridades locales son limitados.
