Es Castell se ha llenado de gente que quiere vivir plenamente las fiestas de Sant Jaume. La situación ha llegado a tal extremo que intentar aparcar en estos momentos en las zonas habilitads en el municipio supone una tarea casi imposible. Coches en las cunetas, todos los parkings llenos hasta los topes y numerosos vehículos estacionados en lugares, cuando menos, irregulares es la tónica a sólo una hora de que empiece el jaleo.
En ciutadella estamos así desde San Joan