Los puertos de Ciutadella y de Cala Rajada serán los escenarios en que se desarrollarán las actuaciones del proyecto REDUSE II que este miércoles Puertos de las Illes Balears ha acordado con la Confederación Española de Pesca para conseguir un modelo de gestión responsable de redes y aparejos de pesca. Este proyecto pretende incorporar el criterio de responsabilidad ampliada del productor para el tratamiento y procesamiento sostenible de materiales, promoviendo la participación de todos los agentes involucrados en el ciclo de vida útil de los mismos.
Antes del mes de agosto en el puerto de Ciutadella empezarán las acciones para implementar nuevos modelos de gestión y medir su impacto social, económico y medioambiental. En la misma línea, también se desarrollarán acciones de concienciación, sensibilización y colaboración de los actores marítimos y pesqueros en torno a esta problemática, y la importancia del cumplimiento de la nueva normativa europea de plásticos, la Lley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular (que entra en vigor en enero de 2023) y el Pacto Verde Europeo.
Es una experiencia piloto que tiene entre sus objetivos definir las recomendaciones y buenas prácticas a seguir por otros puertos.
Este proyecto encaja con una de las prioridades que tiene marcada Puertos de las Illes Balears para armonizar el sistema portuario con la preservación del litoral en consonancia con sus valores culturales, patrimoniales, paisajísticos y medioambientales.
La actuación se llevará a cabo de forma conjunta entre Puertos de las Illes Balears, la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.