La entrada del puerto de Maó ofrece esta tarde la imponente presencia del Savannah. Se trata de un megayate valorado en más de 100 millones de euros que desde su botadura ha coleccionado reconocimientos y premios.
Tiene una eslora de 83,5 metros con una manga de 12,5. Tiene capacidad para alojar a 12 personas y una tripulación de 22 marineros. Destaca por su diseño der De Voogt Naval Architects y CG Design. Se construyó en 2015 en el astillero Feadship en Aalsmeer , Países Bajos.
El yate usa una impulsión híbrida a base de un solo motor diesel , que utiliza tres generadores para cargar bancos de baterías de iones de litio lo que permite un ahorro de combustible del 30%, ya que permite elegir entre Modos diesel, eléctrico o híbrido.
En 2016 obtuvo el premio de mejor yate del año por World Superyachts Awards, además de otros galardones.
No obstante, su estancia en Menorca coincide con una triste noticia. Su propietario, el empresario sueco-canadiense minero y petrolífero Lukas Lundin falleció esta semana, el día 26, por lo que queda por ver cuál será el futuro de esta embarcación de gran lujo.