El verano está siendo de nuevo muy bueno para los pescadores isleños. la langosta que se captura se vende toda y, además, es un gran año para las gambas. Así lo reconocen los patrones de las distintas cofradías de pescadores.
En cuanto a la langosta, la reina de la cocina menorquina, se vende toda la que se captura y si se cogiera más también se coemrcializaría. Así lo reconoce Richard Riera, patrón de de la cofradía de pescadores de Fornells, quien añade que este año llevan más capturas que en 2021. Riera señala que son entre 350 y 400 kilos más que el año pasado por estas fechas.
En Maó, no se captura tanta langosta como el año pasado, pero sí, más gambas que también se venden con facilidad. Y se espera que en agosto haya todavía más demanda de estos mariscos.
Pero hay un problema que afecta por igual a las tres cofradías, Maó, Fornells y Ciutadella. El precio del combustible está por las nubes aunque ha iniciado un lento descenso en las últimas jornadas. Por ahora no lo repercuten en el precio de venta pero no saben cuánto tiempo más podrán hacerlo. Pito Quintana, patrón de la cofradái de Maó explica que este es el principal lastre que sufren las barcas de pesca y que aún no sabe si podrán aguantar mucho más con precios como los de ahora.
El año pasado la demanda de langosta fue tal que hubo varios días en que los pescadores no pudieron servir a todas las peticiones recibidas. Este año parece que sucederá lo mismo.