La mayoría de los 8,2 millones escolares de España estrenarán mochila entre los próximos 8 y 12 de septiembre, un año en el que vivirán muchas novedades académicas. Ciutadella se adelanta este año y comenzará las clases el viernes 9 de setiembre mientras que el resto de la isla abrirá las aulas el 12, tres días después.
Si la situación de la pandemia no cambia, los alumnos solo deberán cumplir las medidas de protección vigentes para la población general (ventilación, mascarillas en el trasporte escolar…).
Entre las novedades a las que se enfrentarán los chicos de las enseñanzas no universitarias figuran los profundos cambios en el currículum, organización y objetivos que marca la Ley Celaá para los cursos impares de Infantil a Bachillerato y FP.
Ello implica no solo estudiar contenidos y asignaturas nuevas sino el modo en cómo se aprende, menos memorístico y más competencial. Se trata de que sepan resolver situaciones del mundo real aplicando los conocimientos adquiridos.
La entrada en vigor de la Ley Celaá (Lomloe, 2021) también ha traído consigo este último curso el fin de las recuperaciones de septiembre en la ESO, lo que ha empujado a Galicia y Asturias a unificar por primera vez el comienzo del año académico 2022-2023.
De esta manera, las clases empezarán para todos en Galicia el 8 de septiembre. Es la primera vez que iguala la fecha de inicio desde Infantil a FP para facilitar la conciliación laboral y familiar, toda vez que ya no hay exámenes de recuperación, según explican fuentes de la Xunta a Efe.
Como dato curioso, una vez finalizado el proceso de escolarización en Baleares, este año se han presentado 13.291 solicitudes de todos los niveles, de las que 8.411 corresponden a niños de 3 años (574 menos que el año pasado), con lo que por primera vez hay un pequeño descenso (motivado por la bajada en la natalidad), del nuevo alumnado que se incorporará al curso 2022/23.
Además, el Govern aprobó la semana pasada el decreto que permitirá que sean gratuitas las 4 horas de escolarización para los niños de 2 y 3 años en centros públicos y de la red complementaria a partir de septiembre.
… lo que hubiese sido de verdad REVOLUCIONARIO de verdad, hubiese sido que se hubiesen eliminado de una vez por todas los adoctrinamientos religiosos en educación, pero desgraciadamente, no sólo siguen, sino que se van a ampliar a otras confesiones, con lo que la fantasía y la superstición, mezclado con los dogmas enmascarados, casi siempre en conflicto con una sana vida en sociedad, van a expandirse y condicionar a los alumnos, a sus padres y a las autoridades, que no han sabido erradicarlas a tiempo y ahora se verán desbordados… penoso…